Los jueces colombianos han salvado al país del retroceso en las políticas públicas, han hecho aportes determinantes en materia de derechos humanos y garantía de la democracia, sin embargo, hay temas propios de la ciencia y la salud en los que más allá de una intervención judicial se requiere la adopción de decisiones públicas apegadas a las pruebas. En un reciente fallo de tutela, un juez del circuito de Bogotá, ordenó al gobierno que se exigiera a quienes vienen del extranjero a Colombia que tengan la prueba PCR del Covid-19 para ingresar al país. El 4 de noviembre, el Ministerio de Salud, eliminó dicha exigencia toda vez que según opiniones de expertos en epidemiología esta medida era idónea en las primeras etapas de la pandemia, cuando el número de contagiados internos era menor al que se presenta actualmente en Colombia.

El día de ayer había 61.830 casos activos de coronavirus en Colombia, por lo que el aumento del número de contagiados no está relacionado directamente con el ingreso de personas provenientes de otros países sino por quienes sin tener que haber salido del país han tenido contacto con contagiados. Teniendo en cuenta esto, resulta una carga innecesaria para quienes quieran entran al país, como también una intervención innecesaria de la justicia en un asunto que es propio del Ministerio de Salud.

Si bien ante una pandemia como la que estamos enfrentando debe haber una participación de las diferentes instituciones, también es cierto que debe haber una coordinación entre las competencias de cada quien y el conocimiento requerido para poder abordar un tema tan técnico como lo es la prevención del coronavirus. En este caso concreto, si bien la justicia tiene el deber de garantizar por vía de tutela la protección de los derechos fundamentales, entre estos la salud y la vida, está en cabeza del gobierno a través del Ministerio de Salud tomar las medidas necesarias para manejar la situación.

Ahora, la decisión del juez habría sido oportuna si la ciencia estuviera de su lado y el Ministerio de Salud estuviera ante un error que fuera contrario a la protección de la salud pública y de las medidas acogidas en otros países. La pandemia ha dado lugar a un sinnúmero de restricciones, muchas de las cuales no han estado respaldadas en pruebas científicas sino guiadas por la intención de mostrar resultados. Debemos cuidarnos ante el coronavirus, pero la pandemia no puede derivar en decisiones sin fundamento que, por intentar protegernos, puedan derivar en una carga excesiva para las libertades de las personas.

@tatidangond