Hay una percepción de que los colombianos tienen una mayor intención de migrar a otros países, algo que puede ser meramente un tema de sensación pero que a mediano y largo plazo puede representar un problema. La migración de colombianos a otros países no es un tema nuevo; tanto la violencia como la falta de oportunidades ha llevado a que millones de colombianos hayan establecido sus residencias en otros países más prósperos. Nuevamente muchos ciudadanos están manifestando su interés en salir del país, un hecho que se hace tangible con las numerosas solicitudes de visados para otros países, la búsqueda de una segunda nacionalidad o la forma en la que se han hecho virales todos los contenidos que explican cómo mudarse a países como Canadá o Australia.

Para hablar sobre este tema se debe partir de la premisa de que cada quien es libre de hacer su vida en dónde mejor lo considere, teniendo en cuenta las limitaciones impuestas por las normas migratorias de cada país. No obstante, cuando las personas deciden migrar de forma masiva o quieren hacerlo, se deberían encender las alarmas para determinar qué está pasando para que muchos estén dispuestos a dejarlo todo atrás. El país está viviendo un momento de incertidumbre económica y de cambios políticos que para una parte significativa de la sociedad no resultan positivos o sostenibles, por lo que se llega a creer que es mejor buscar un futuro en sistemas más estables frente a los cambios políticos y posibles recesiones económicas.

En cualquier caso, más allá de que muchos colombianos se vayan por razones como estudiar en otro idioma o conocer otras culturas, el país se debe tomar muy en serio cuál es la visión sobre la cual queremos construir o reconstruir esta nación. Si lo que se quiere es que sigamos teniendo talentos fugados y personas que arriesgan sus vidas para cruzar fronteras, o si se entiende que la paz y la igualdad suponen brindarle oportunidades y optimismo a quienes quieren desarrollar su vidas plenamente en Colombia. Ahora, este tema conlleva intrínsicamente un problema de derechos humanos, pues solo un pequeño grupo logra migrar con los papeles al día, mientras un número significativo se encuentra expuesto al tráfico y a la trata de personas.

Para esta columna hice un sondeo en Twitter sobre si las personas creen que hay un mayor interés de los colombianos en migrar a otro país, aunque estos sondeos no son una prueba estadísticamente significativa, si pueden llegar mostrar una tendencia, por lo menos de los usuarios de esta red social. Más del 80% de las personas que respondieron este sondeo consideran que hay un interés de los colombianos en migrar. Ojalá podamos trabajar y vivir en un país donde migrar sea un asunto voluntario y no una necesidad.

@tatidangond