Hay muchas ideas y proyectos que permitirían conectar nuestros cerebros a maquinas. Por ejemplo, que tal que nuestros recuerdos los conectamos a una computadora, los podemos repasar y ver cuando deseamos. Esta impresión publicada por la BBC hace un tiempo es una de las ideas del millonario Elon Musk y se podría conseguir en la plataforma de neurociencia, Neuralink.El propósito es aumentar las capacidades cognitivas humanas a través de la inteligencia artificial.
O estos recuerdos pasarlos al cerebro de otra persona y esta pueda acceder a ellos cuando lo desee. El resultado sería impresionante. Para escribir no necesitaríamos teclear. Solo pensamos lo que deseamos escribir para que aparezca en pantalla. Es implantar una red medular en nuestro cerebro y esta inteligencia artificial se encarga de todas estas funciones complementarias. Expresiones alentadoras para este proyecto y un espacio revolucionario para la tecnología médica.
Algunos han calificado este reto como un panorama sombrío y mencionan algunos efectos que se puede producir. La utilización cerebro-robot con fines comerciales y de mercadeo esta en primera opción. Se crea una diferencia en el entorno entre quienes pueden tener este equipo y aquellos que por circunstancias múltiples no acceden a ellos. Los seres humanos mejorados con esta inteligencia artificial discriminan a un porcentaje alto de la población. El grado de dependencia de esta tecnología llevaría a una situación en donde el individuo no puede actuar si no está conectado al servidor.
Stephen Hawking, físico-astrologo con ELA y quien sufrió una parálisis muscular progresiva robándole sus movimientos, no podía hablar, pero se podía comunicar con todos. Había un pequeño cursor conectado a la mejilla y con un sistema de predicción de texto, después de escribir las dos primeras palabras, podías dar las mejores conferencias de sus escritos. Sobrevivió 55 años con esta enfermedad, el caso clínico de mayor duración lo que causo sorpresas entre los colegas neurólogos. Se desplazaba en silla de ruedas y con movimientos laterales de cabeza la podía mover. La inmensa mayoría de los enfermos con ELA alcanzan un máximo de tiempo de 5 años, Hawking permitió que esta enfermedad conociera los términos estables.
Una de las aplicaciones de esta red es ayudar a que los pacientes por enfermedades o accidentes están discapacitados y reingresen a un mundo normal que conoce sus limitaciones. Les permite explicar y extender su gestión y hacer público sus descubrimientos. Aquí se descarta utilización comercial o división del medio: es abrir oportunidades para que, aunque con enfermedades serias, se desarrolle el potencial de estos seres humanos. En el síndrome de cautiverio los pacientes no se pueden comunicar. No abren o cierran los ojos, están alertas, oyendo, pensando y no pueden mover los ojos. Con una interfaz cerebro-maquina 4 de ellos han respondido preguntas simples de sus familiares o cuidadores. Es una forma fascinante que permite este vínculo simple.
Esto es imparable y muchos de los países ya lo tienen: crear proyectos de IA en donde ha personas invidentes las maquinas le describen las imágenes. Facilitar la comunicación a individuos con dificultades para hablar para que puedan obtener asistencia y redactar mensajes utilizando la voz. Aunque antiguo, el estimulador cerebral profundo es una aplicación válida para el Parkinson. Mercadeó de contenidos y crearlos (Articoolo), saber que se escribe y como se penetra mas a los clientes (Concured) y mejorar el aspecto visual de las imágenes (Cortex) con lenguaje apropiado son otras de las aplicaciones en uso de la IA.
Diptongo: el potencial mas grande en recursos humanos lo es las personas discapacitadas. Hay que acortar el tiempo y caminar unidos por la ruta de la igualdad.