En los primeros dos años de su Gobierno, el presidente Iván Duque se la jugó por la navegabilidad del río Magdalena y el desarrollo sostenible de los municipios ribereños. Las inversiones así lo demuestran. Mientras en 2018 se invirtieron $29.011 millones en los diferentes sectores del río con una remoción de 1.550.000 m3 de sedimentos, en los años 2019 y 2020, la inversión creció exponencialmente. En el año 2019, el Gobierno Nacional invirtió $41.332 millones para mantener el canal navegable, con un dragado de 2.500.000 m3 de sedimentos, logrando mantener los equipos de dragado tanto en las zonas críticas del río como en el canal de acceso a la Zona Portuaria de Barranquilla (ZPB). De la misma forma, en 2020 se están invirtiendo $40.879 millones, para dragar aproximadamente 2.645.000 m3 de sedimentos, con equipos trabajando todo el año, manteniendo las condiciones de canal navegable.
Este plan de dragado, liderado por la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, y coordinado con los portuarios, navieros, autoridades locales y demás usuarios del río, y con el acompañamiento de la Contraloría General de la República en el contrato del canal de acceso a ZPB, exige a las compañías dragadoras la conformación de un canal navegable y el no pago de movilización de las dragas, garantizando la eficiencia en la inversión. Estos nuevos criterios han permitido garantizar la navegabilidad y, particularmente, en los últimos meses donde las actividades de dragado se mantuvieron durante el COVID-19, cumpliendo los protocolos de bioseguridad definidos por las autoridades sanitarias.
Pero las obras de dragado no tienen sentido si las inversiones no se traducen en un aumento en la carga movilizada. El transporte de carga sigue en ascenso, especialmente en los últimos dos años, convirtiéndose en un eje fundamental de desarrollo económico regional y nacional. En 2018 se movilizaron 3.133.700 toneladas de carga, siendo los hidrocarburos los más transportado, con 2.974.684 toneladas. Entre tanto, en 2019 se mantuvo el promedio movilizándose más de 3 millones de toneladas, pero con un incremento del 51% de transporte de carga seca con respecto al 2018. Por su parte, a mayo de 2020, se movilizaron 1.113.461 toneladas de carga, representadas principalmente en granel líquido (913.465 toneladas) manteniendo el promedio de 2018, a pesar del COVID-19. Con respecto a la carga movilizada en la ZPB durante el 2019 se registraron 11.348.619 toneladas presentando un crecimiento del 0,4 % con respecto al 2018; y para el periodo de enero a junio del 2020, las toneladas de tráfico portuario por la ZPB presentaron un incremento del 3,8% con respecto al mismo periodo de 2019; es decir, 210.886 toneladas adicionales.
La meta es convertir al Magdalena en un eje fundamental de desarrollo económico regional y nacional, movilizando más de 4.8 millones de toneladas de carga al finalizar el Gobierno. El río se debe consolidar como el eje del multimodalismo en Colombia, para lo cual las inversiones que haga el adjudicatario de la APP, que se encuentra en etapa de precalificación, son fundamentales para mantener su navegabilidad. El Gobierno se compromete a continuar en el 2021 las actividades de dragado, recogiendo las lecciones aprendidas en el 2019 y 2020. Esto sumado a la formulación del Plan Maestro de Manejo Integral y Uso Sostenible de la Cuenca, nos permitirá contar con las herramientas necesarias para ejercer el control del río en beneficio de las comunidades ribereñas; a través de la reforestación, su descontaminación, el control de caudales, la conservación de orillas y la viabilidad de proyectos turísticos. Todas estas acciones garantizarán que el río Magdalena siga conectando vidas y transformando regiones.
*Director de Cormagdalena