El Heraldo
Opinión

La puja por el salario mínimo

Esperemos que el gobierno no termine definiendo por decreto el aumento del mínimo antes de finalizar el año, y por el contrario, todas las partes involucradas en la negociación puedan colocar su grano de arena, los sindicatos aceptando un aumento más moderado del salario mínimo; y los empleadores y el gobiernos comprometiéndose con ajustes que permitan sostener la reactivación económica y recuperar empleos para así poder mejorar el consumo y las condiciones de vida de los hogares más afectados por la pandemia. 

En algunos países, el salario mínimo es considerado un instrumento para corregir los problemas de ineficiencia del mercado laboral; mientras que en otros, el objetivo es poder mejorar la productividad y reducir la pobreza y desigualdad en la medida que beneficia a la población que percibe bajos salarios. 

En los próximos días en el país se instalará la Mesa de Concertación Laboral para lograr consensos sobre el incremento que tendría el salario mínimo en 2022. Esta discusión será especial si se tiene en cuenta que Colombia presenta varios escenarios complejos. Por un lado, está la necesidad de mantener el empleo el próximo año, donde la dinámica de crecimiento económico se estabilizará, por lo que será necesario mantener la relación PIB y generación de empleo, la cual está ligada y dependerá de los altos costos de creación de puestos de trabajo formal. Por el otro, el impacto económico y social causados por la pandemia; y, finalmente, las elecciones presidenciales que tendrán lugar el próximo año.

El debate sobre el alza del salario estará condicionado al resultado de la inflación y a la productividad; ambas afectadas por la pandemia. La subida de los precios generada por la reactivación económica, el paro y las alteraciones en el ritmo del flujo de comercio internacional podría cerrar el año en 4,7 %, dato que superaría el rango de meta fijado por el Banco de la República. Para el caso de la productividad sus afectaciones se explicarían en gran parte por los cierres masivos por razones de salud pública que afectaron el número de horas trabajadas y  las nuevas modalidades de relaciones laborales.

De momento,  ni el Gobierno, ni centrales obreras, ni gremios se han metido de lleno en la discusión; el único punto de referencia que se tiene es la encuesta de expectativas económicas realizada por el Banco de la República donde el ajuste salarial se espera sea del 4,1 % de cara a 2022. Algunos empresarios han manifestado su deseo de que el incremento salarial se ubique por encima de la inflación. 

Lo cierto es que, teniendo en cuenta los incrementos históricos salariales en el país este estaría entre el 5 % y 6 % en 2022. Esperemos que el gobierno no termine definiendo por decreto el aumento del mínimo antes de finalizar el año, y por el contrario, todas las partes involucradas en la negociación puedan colocar su grano de arena, los sindicatos aceptando un aumento más moderado del salario mínimo; y los empleadores y el gobiernos comprometiéndose con ajustes que permitan sostener la reactivación económica y recuperar empleos para así poder mejorar el consumo y las condiciones de vida de los hogares más afectados por la pandemia. 

Es un momento histórico, y ojalá que no se pierda la oportunidad de rediseñar y repotenciar estos espacios de negociación en donde se incluyan y se tengan en cuenta los nuevos desafíos y retos de la “nueva” normalidad laboral. Por lo pronto, solo hasta finales de año sabremos en qué terminará la puja por el salario mínimo. 

*Directora de Fundesarrollo.

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp

Más Columnas de Opinión

El Heraldo
Vicente Umaña

Empleo, ¿independencia o ambas?

El trabajo es un derecho fundamental y Colombia no es la excepción. Hemos vivido durante las últimas semanas una intensa discusión sobre la reforma laboral propuesta por el Gobierno con diferentes voces, unas a favor y otras en contra.  Es

Leer
El Heraldo
Horacio Brieva

Presidente: ¡a elevar el tono moral!

El 7 de agosto de 2022, desde Edmonton, Canadá, seguí la posesión presidencial de Gustavo Petro. Al darles posesión a sus ministros, dijo: “Nosotros no podemos permitir la corrupción en este gobierno. Primero, porque éticamente es imposibl

Leer
El Heraldo
Amylkar D. Acosta M.

La transición energética en pausa

La pausa dispuesta por ENEL Green Power, línea de negocio de ENEL Colombia, del montaje del parque eólico de Windpeshi en el Municipio de Uribia (La guajira) es un pésimo mensaje y un duro revés para la Transición energética en la que está

Leer
Ver más Columnas de Opinión
DETECTAMOS QUE TIENES UN BLOQUEADOR DE ANUNCIOS ACTIVADO
La publicidad nos ayuda a generar un contenido de alta calidad
No quiero apoyar el contenido de calidad
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.