Terminó la temporada regular de Grandes Ligas. 13 colombianos vieron acción. Pero pocos tuvieron regularidad.

Urshela sacó la cara. Cambió el uniforme a rayas tradicional de los Yankees por el de uno menos mediático como el de los Twins y le fue bien. Fue el tercer mejor bateador de su equipo.

Quintana, quien pasó a mitad de año a San Luis, demostró su veteranía. En el mes de septiembre mantuvo una ERA de 0.89. No le dieron ni foul.

En esa misma línea estuvo Crismatt. De los relevistas de los Padres fue el que tuvo más entradas lanzadas (67.1) y el segundo con mejor ERA con 2.94.

En la misma novena está Alfaro. El sincelejano es querido por los aficionados, pero al manager parece no gustarle tanto. El ‘Oso’ es utilizado como emergente, pero para la receptoría prefieren a otros dos.

Harold Ramírez está con los Rays. Ese batea. Al principio de la campaña solo lo alineaban contra zurdos, pero después de darle palo a todos, terminó siendo parte fundamental del line-up.

Después de ahí no hay mucho. Sanmartín encontró su lugar con los Rojos como relevista, porque como abridor no le fue bien. Si deciden dejarlo en ese rol, puede afianzarse, lanzadores zurdos en el béisbol no sobran.

En el mismo equipo estuvo Solano. La calidad siempre la ha tenido, pero este año las lesiones lo alejaron del play.

Por una lesión tampoco estuvo mucho tiempo arriba Patiño con Tampa. La molestia parece haber afectado su rendimiento, aunque también estuvo luchando con su comando y colocación de pitcheos.

Las lesiones también alejaron a Jhon Romero con los Twins. Solo estuvo en 4 compromisos.

Caso raro fue el de Mercado. Fue puesto en asignación por Guardianes, ahí fue reclamado por Filis, que también lo asignaron. Fue elegido nuevamente por Cleveland, que lo mandó a Triple A casi todo el año.

También se tomó un café Meibrys Viloria, con Texas. Pero fue solo eso, un cafecito.

Boston subió a Jeter Downs, eterno prospecto. Después de unos cuantos juegos volvió a Ligas Menores.

El que sí dejó grata impresión fue Jordan Díaz, con Oakland. Ese es otro que batea. Mostró madurez, tanto que le recomendaron no jugar en el béisbol invernal.

En resumen, solo 4 peloteros marcaron diferencia. Otro augura un futuro promisorio. De los 13, 2 debutaron este año.

Es positivo, claro que sí. Pero me queda la sensación de que no terminamos de pasar de la camada de veteranos afianzados a los jóvenes que están en ese camino. Algo falta...