El Heraldo
Opinión

Después de la pandemia

“El pasado ha pasado y mañana soplan los vientos del mañana”, expresa un dicho japonés. En estos días, a pesar de tanta tragedia, estamos recuperando la esperanza gracias a los anuncios de que tendremos —antes de fin de año— una vacuna que nos permita dejar en el pasado esta amarga experiencia.

¿Cómo serán los vientos del mañana? Hay una serie de intelectuales en el mundo que están haciendo análisis. En estas breves líneas quisiera sintetizar las grandes inquietudes que surgen para cuando ya hayamos superado la crisis.

La primera inquietud es que la crisis económica será más grave de lo que pensamos. Como dice el economista francés Attali, sectores tan importantes como el aeronáutico y el automotor están muertos. Podríamos agregar el sector del entretenimiento con restaurantes y centros comerciales que están agonizando. El turismo también está muerto, y muchas industrias —grandes y pequeñas—, están al límite. Recuperar la economía que conocimos será una tarea muy larga y difícil, que empobrecerá aún más nuestra calidad de vida.

La segunda preocupación es el crecimiento del número de personas que vivirán en pobreza. Lee Kuan Yew —ex primer ministro de Singapur, que transformó un país del tercer mundo en un próspero y ordenado prototipo de modernización en Asia—, señala que la única manera de que un país prospere es que nadie viva en condiciones de pobreza. Cuando no hay pobreza desaparecen la mayoría de los problemas sociales que impiden la vida de una sociedad en paz. Las demandas sociales para combatir las enormes desigualdades sociales intra-país será un tema prioritario para Colombia.

Un tercer dilema poscoronavirus será la relación Estado-mercado. Si hay algo que ha dejado claro la pandemia, es la incapacidad del mercado y la importancia del Estado para proteger a las personas. La crisis del COVID-19  nos ha mostrado la fragilidad de los sistemas de salud para proteger la vida. Estados como Alemania, China y Corea del Sur, que tienen sólidos sistemas de salud pública, han respondido de la mejor manera a las necesidades de sus ciudadanos. En cambio, en el continente americano —donde la salud se dejó en manos del mercado—, el número de contagiados y fallecidos es impresionante.

Una cuarta inquietud es el papel de la globalización. Algunos discursos —especialmente del presidente de Estados Unidos de América—, ven en la globalización un peligro. Durante su gobierno, ha implantado el proteccionismo económico, cerrando sus fronteras con fuertes políticas de anti-inmigración, y desconociendo el papel de organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud.

Hoy muchos ven el peligro de la des-globalización y que volvamos a los nacionalismos. Hay que recordar que nunca en la historia tantas personas habían logrado salir de la pobreza, como ha ocurrido en la era de la globalización. Actualmente, la tecnología está al alcance de todos los países.

Por último, habrá una transición en el mundo laboral. La cultura digital ya se inició en este periodo de pandemia donde más de 2.500 millones de personas, en menos de tres meses, traspasaron su trabajo tradicional para hacerlo digitalmente.

Hay muchas otras inquietudes. Por ahora, dejémoslo hasta aquí.

joseamaramar@yahoo.com

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp

Más Columnas de Opinión

Ver más Columnas de Opinión
DETECTAMOS QUE TIENES UN BLOQUEADOR DE ANUNCIOS ACTIVADO
La publicidad nos ayuda a generar un contenido de alta calidad
No quiero apoyar el contenido de calidad
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.