¿Cuánto dura una pandemia? Si uno responde con el deseo, diría que un año, máximo dos. Pero si es con la historia, sabemos que ha demorado siglos. Se alegará que esta aseveración perdió piso porque ya se inventó la vacuna contra el coronavirus y comenzó a inocularse en la población mundial. Sin embargo, no sabemos con certeza cuánto tiempo de inmunización provee la vacuna.
Aunque ignoramos mucho sobre el futuro, lo cierto es que la vacuna se inventó en tiempo récord: diez meses después de haber empezado a propagarse la peste en marzo del año pasado. Sin embargo, el lunes 4 de enero pasado se decretó en el Reino Unido un tercer confinamiento total por la variante de una nueva cepa de la Covid-19 que ha infectado a numerosos ciudadanos. No hay que desestimar, por tanto, la capacidad que tiene el virus de mutar infinidad de veces. Guardadas las proporciones, cada año se produce una nueva vacuna contra el virus de la gripe, basado en experimentos que comprueban su mutación. Se supone que el virus de la gripe mata menos gente, mientras que el coronavirus lleva 2 millones de muertos. Es una infección que llegó para quedarse.
No obstante, es necesario conservar una esperanza en medio de la incertidumbre que nos agobia, pero sin cantar victoria. Leyendo la biografía de la reina Isabel de Castilla, encontré en varias páginas del libro de Nancy Rubin que en 1468, poco más de cien años después de originarse en Eurasia y expandirse por Europa desde Italia, la peste negra había matado a unos 25 millones de europeos, es decir un 30% de la población, entre ellos al infante Alfonso, heredero del trono y hermano de la futura reina Isabel la Católica, a quien esta lloró en su lecho de muerte besando sus mejillas, –visto así en una serie de televisión, lo que no parece verídico según las fuentes históricas–, un gesto peligrosísimo hoy como ayer, cuando también se tenía que guardar distancia con relación a los vivos apestados, ¡y mucho más con los muertos! Un siglo más tarde, y con los teatros cerrados, Shakespeare comenzó a crear su obra dramática bajo la peste bubónica, otra manera de identificar la peste negra, que asoló a Londres, para mencionar sólo a Inglaterra que ha sido noticia en estos días debido a la aparición de una variante de la Covid-19.
Si echamos una mirada retrospectiva, saltando por encima de la peste de Orán, en Argelia, sobre la que Albert Camus escribió una de sus obras más leídas ahora por razones obvias, nos encontraremos con la peste antonina del siglo II d.C. que diezmó al ejército romano que se hallaba a las puertas de Viena bajo el mando del emperador Marco Aurelio, quien también murió mientras escribía sus famosas meditaciones. ¿Y las siete plagas de Egipto que describe la Biblia? ¿Y las otras que asolaron a la humanidad hasta remontarnos al hombre de las cavernas? Los virus son tan viejos como el ser humano, hasta el punto que se puede decir que hacen parte de su definición como ser vulnerable y mortal. Para fortuna nuestra, las ciencias de la salud han dado pasos gigantescos.