
#JuventudValiente
Valiente juventud la que vio caer cientos de policías en el plan pistola, la que creció sin poder investigar todo en pocos segundos en un computador, juventud valiente la que marchó por mejoras en la educación contra la guerra.
Juventud valiente la que lidió con las bombas del cartel de Medellín, la que sufrió con los terroristas de las Farc, del ELN y del M19, con los paramilitares cortando cabezas y jugando fútbol con ellas.
Valiente juventud la que vio caer cientos de policías en el plan pistola, la que creció sin poder investigar todo en pocos segundos en un computador, juventud valiente la que marchó por mejoras en la educación contra la guerra.
Juventud valiente la que tenía difícil viajar al exterior para estudiar o la que le tocaba en “cebolletas”, “ejecutivos “ o “colectivos” para ir a su centro de estudio o trabajar, si supieran cómo tocaba agradecerían el Transmilenio.
Valiente juventud que se debía hacer sentir más fuerte porque no había redes sociales, valiente juventud aquella que respetaba la autoridad sin arrodillarse ante ella. Juventud valiente la que logró la Constitución del 91 por medio de la democracia.
Valiente no es querer imponer ideas con bloqueos, fuego o piedra. Atacando sin pensar, sin racionalizar, perdiendo el mensaje.
Qué va a ser valiente un sector de Primera Línea que anuncia y se adjudica hechos terroristas, vándalos.
Qué va a ser valiente imponer caos, pero no votar en las urnas por el cambio que predican.
Valiente juventud será la generación que el año entrante vote y ojalá sea de forma multitudinaria, que vote por el partido o movimiento que los represente, exija que se cumpla su voto y respete el resultado de las urnas.
Valiente juventud no es perder en democracia o no votar y luego por medio de la fuerza y la violencia querer imponer su idea de país.
Valiente juventud es aquella que sabe respetar las ideas del otro, habla cuando no está de acuerdo, argumenta y sabe escuchar.
Juventud valiente es la que trabaja a diario por sus emprendimientos, que a través de sus empresas quiere hacer un cambio. Por ejemplo, la youtuber Sara Samaniego, mejor conocida como “Marce La Recicladora”, que enseña técnicas de reciclaje y tiene un alto número de seguidores, o Juan David Aristizábal, cofundador de Buena Nota, una organización sin ánimo de lucro, que fue fundada en el 2006 y que a través de voluntariados apoyan proyectos sostenibles en Colombia.
Juventud valiente la que estudia a diario para sacar una carrera adelante y que sufre y denuncia ataques cibernéticos a las plataformas web universitarias.
Juventud valiente es aquella que se destaca en los deportes, como Egan Bernal, quien es ejemplo de disciplina y esfuerzo.
Juventud valiente es aquella que sabe que puede cambiar el mundo sin necesidad de utilizar la violencia y que por el contrario poniendo su grano de arena pueden hacer la diferencia.
En la historia siempre habrá una juventud valiente, pero no será aquella que destruye en vez de construir, y que cuya forma de protesta está llena de irrespeto, vandalismo y vagancia.
Más Columnas de Opinión

No soy un robot
Seguro les habrá pasado al adelantar algún trámite en línea: sale una ventana que interroga al usuario, con una frase que parece sacada de una ficción de Asimov o de Philip K. Dick, pidiéndole escuetamente que marque una casilla para asegura

Principios para los partidos
El artículo 1º de la Ley 1475 de 2011, relaciona los principios de organización y funcionamiento de los partidos y movimientos políticos en Colombia, indicado que estos se ajustarán en su organización y funcionamiento a los principios de tra

El afán ambientalista del presidente Petro
El permanente delirio del presidente Gustavo Petro por parecer y hacerse reconocer como un adalid ambientalista y de la lucha contra el cambio climático del planeta, lo mantienen, junto a su ministra de minas y energía, utilizando todos los espa

Conservar el progreso
Barranquilla y el Atlántico descuellan en el panorama nacional por el vertiginoso desarrollo y progreso que han presentado en los últimos casi veinte años. Era, en efecto, desolador el estado que presentaban antes de la aparición del “Acuerd