La primera parte de la nueva película de Rodrigo García, Raymond & Ray, parece prometer otro éxito al estilo de sus películas anteriores, Nine Lives (2005), Mother and Child (2009) o Albert Knobs (2011). Sin embargo, a medida que evoluciona la historia, el guion se hace menos convincente, cayendo en lugares comunes que demeritan la actuación de los protagonistas, Ewan McGregor y Ethan Hawke, lo mejor que ofrece el filme.

Raymond (McGregor) es un hombre de negocios que está pasando por su tercer divorcio. Camino al funeral de Harris (Tom Bower), su padre, recoge a su medio hermano Ray (Hawk), un trompetista de jazz ermitaño que se está recuperando de un problema de adicción.

En principio Ray se niega a asistir al funeral por el traumático pasado que lo distanció de su padre, tanto a él como a su medio hermano Raymond. Aunque éste tampoco está muy convencido de hacer presencia en el evento, el abogado le ha avisado cuáles son las condiciones que puso el padre. Hay algo para ellos en la herencia, y el pedido es que asistan al funeral y se encarguen de cavar la tumba con sus propias manos, hecho que parece ser la última jugada del macabro personaje.

En el trayecto Raymond and Ray empiezan a reconectar, y los recuerdos nos dan indicaciones de cuán disfuncional fue la vida familiar, hecho que contribuye a que los dos se encuentren en estado tan deplorable.

La llegada a la funeraria los desubica aún más, cuando se encuentran con sorprendentes personajes que han tenido relaciones más recientes con el padre, seres que no conocían y que no parecen tener el perfil de quien pudiese acercarse a él.

Además del estilizado pastor, Vondie Curtis Hall, que asiste al velorio, se presentan dos mujeres con las que Harris tuvo relación. Una es la enfermera, Kiera (Sophidirece Okonedo), quien lo cuidó en los últimos momentos, y la otra es una alegre y extrovertida española, Lucía (Maribel Verdú), quien les introduce un nuevo hermano, Simón (Maxim Swinton).

La información y las anécdotas que escuchan acerca del padre muestran un ser muy diferente del hombre abusivo y mujeriego que ellos conocieron en la infancia, y otras sorpresas asoman al escenario.

Lucía y Kiera entablan relación con los hermanos, hecho que resulta un tanto inverosímil. La historia se vuelve más superficial, y pierde fuerza al alejarse del tema central de los hermanos.

Por ello lo más rescatable resultan las actuaciones de McGregor, quien también trabajó con García en Last Days in the Desert (2015), Maribel Verdú, y en especial el papel de Hawk.

El filme se estrenó en el Festival de Cine de Toronto, y ahora se presenta por Apple TV +.