La presencia del cine israelí en el Festival de Cannes ha sido prominente este año con cuatro películas y dos cortos que tendrán su premier en las categorías más importantes. Dos de las que dieron comienzo al evento son Ahed’s Knee de Nadav Lapid, parte de la Selección Oficial, y Where is Anne Frank de Ari Folman, que se presenta fuera de concurso.

Lapid, conocido por Synonyms (2019), ganadora del Oso de Oro en Berlín, y por The Kindergarten Teacher (2014), presentada en la Semana de la Crítica en Cannes, es un director que cuenta con estilo propio muy definido. Estemos o no de acuerdo con sus posiciones políticas y su extrema denuncia contra la guerra, el servicio militar y las nuevas censuras en el arte en su país, la puesta en escena y el diseño artístico logran un retrato que quedará grabado en la memoria del espectador, como la impresionante combinación de sonido e imagen en la entrada de Ahed’s Knee.

Esta cinta narra la historia de un director de cine israelí representado por Avshalom Pollak, quien llega a una remota villa en el desierto a presentar su última película que se estrenó en Berlín. Dicho director, llamado Y, se encuentra ahora desarrollando un proyecto sobre una militante palestina Ahed Tamini, conocida por haber abofeteado un soldado israelí en frente de las cámaras, lo cual se volvió viral y la hizo terminar en prisión.

En la aldea conoce a Yahalom (Nur Fibak), una oficial del ministerio de cultura encargada de la presentación y que está a cargo de la librería de la pequeña población donde se dedica a implantar el interés por la lectura. Su admiración por el director, la hace descubrirse a sí misma con posiciones críticas hacia el ministerio de cultura, hecho que hace que la cinta tome un rumbo inesperado en la segunda parte, dejando al espectador fuera de contexto con respecto a lo anterior.

La película de Ari Folman, que fue recibida con una larguísima ovación de pie el día de la apertura, tiene un tono mas liviano que su anterior producción, Waltz with Bashir (2008), por la cual obtuvo el Globo de Oro a mejor película extranjera.

Mientras en Waltz with Bashir denuncia los nocivos efectos de la guerra centrado en las memorias de la masacre de Sabra y Shatila en 1982, en Where is Anne Frank se centra en el tema del Holocausto, el cual retoma desde el punto de vista del conocido Diario.

Con un tono de fábula y continuando con el mismo género de animación, Folman logra una obra educativa, dirigida mas que todo a la juventud, la cual debe educarse no sólo respecto a lo que pasó durante la dictadura nazi, sino también aplicar las enseñanzas como principio.

Por ello al final hace alusión a la situación extrema que viven los grupos de refugiados de países que experimentan situaciones de guerra.

El lugar del arte y del artista en el contexto político y social siempre tendrá su cuestionamiento y su parte contradictoria, y esto es lo que crea controversia y discusión en cintas como estas, por lo que terminan teniendo gran valor educativo.