‘No hizo nada; se la pasó por la faja”. Otros significados y origen. Orlando Grisales Jiménez, B/quilla
Frases similares a ‘pasar por la faja’ son ‘pasar por la galleta’ y ‘pasar por el forro’. Las tres significan pasar por alto, no respetar, ignorar u omitir algo o no reconocer la autoridad de alguien. Esa conducta puede ser deliberada o inadvertida. El Diccionario de americanismos las registra como colombianismos. Ahora bien, ‘faja’ puede tener un carácter intimidatorio, pues uno de sus sentidos es “cinturón de cuero ancho usado para portar el revólver”, esto es, ‘pasar por la faja’ es ignorar algo, incumplir una orden y, al tiempo, amenazar con el arma. ‘Galleta’ y ‘forro’ son locuciones coloquiales soeces. ‘Galleta’ puede referirse a la entrepierna de un hombre o de una mujer. ‘Forro’ es la más malsonante de todas, pero está incluida en el diccionario de la Academia de la Lengua, que, literalmente, la registra como ‘pasarse algo por el forro de los cojones’, con un significado desdeñoso, idéntico al de las restantes.
En series televisivas españolas he oído “voy a por ella”. Nosotros usamos “voy por ella”. ¿Cuál es el empleo correcto? Miguel Padilla Martes, B/quilla
La Fundación del Español Urgente dice: “ ‘A por’ no es incorrecta y en español de España es propia de la norma culta”. Añade: “Tras verbos que expresan movimiento (ir, venir, bajar…) es posible escribir tanto la preposición ‘por’ como la secuencia ‘a por’ ”. Es decir, para los españoles ‘a por’ es sinónimo de ‘en busca de’. Al contrario, en América, ‘a por’ nos disuena y nos parece un error superlativo, una expresión inculta. Pero doctores tiene la Santa Madre Iglesia. De todas maneras, yo nunca diría “voy a por un whisky”, sino, siempre, “voy por un whisky”.
¿De dónde han surgido verbos como ‘aperturar’ y ‘remisionar’ si ya existen ‘abrir’ y ‘remitir’? RPC, B/quilla
La lengua es un sistema de comunicación verbal o escrito que cuenta con estructura, normas gramaticales y vocabulario, pero es un sistema no acabado y, por eso, constante y lentamente desarrolla cambios fonéticos y léxicos. De esta vivacidad son ejemplos los horrendos verbos mencionados, que, aunque hoy desentonen, es probable que mañana la Academia los admita si alcanzan en América o en España un uso universal. Como usted dice, existen ‘abrir’ y ‘remitir’, lo que significa que los otros dos son superfluos e incorrectos… por ahora, y por ahora, en aras del bien hablar, deben evitarse, pues los válidos siguen vigentes.