dejadas poInsistir en que la pandemia no se ha terminado, y faltan muchas cosas es una realidad, cuando los contagios permanecen y aunque en menor número, los fallecidos se dan todavía diariamente. Debemos tomar una conducta seria, prudente, sin terrorismos ni exageraciones. Al mismo tiempo, no podemos disminuir los esfuerzos para que aquellos que no crean en la vacunación se decidan a hacerlo para prevenir situaciones indeseables como los rebrotes.
La medicina preventiva se impone. Para apoyar las vacunas debemos seguir los lineamientos nacionales e internacionales, siendo de obligatorio cumplimiento las recomendaciones de las instituciones del Estado, pero también cada persona, para tratar de tener un cambio cultural benéfico para todos.
Se requiere mejorar la formación en las diferentes áreas de la salud de un personal que responda a las necesidades crecientes de los avances científicos.
Creación de centros especializados, desarrollo de la investigación y de la innovación.
La ciencia debe tomar distancia de la política, cuando grandes intereses nacionales están de por medio, los trabajadores de la salud no pueden seguir siendo los únicos sacrificados, y deben ser reconocidos dignamente.
Las acciones de salud y su misión deben ser respetadas para la supervivencia de la especie.
Es hora de volver a tocar todas las puertas, inclusive las de aquellos que tienen ideas contrarias al gobierno actual.
La autodestrucción del hombre por el hombre está demostrada. En el momento se necesita usar la mayor capacidad de resiliencia para seguir peleando por un propósito común, el bienestar de todos, sin pisotear a los demás, y por el contrario atender sus necesidades, y convencernos de que toda la población merece nuestro respeto.
El sistema de salud debe fortalecerse en todos sus componentes, las organizaciones empresariales, deben unirse para tener una mejor respuesta.
Las irresponsabilidades de muchas instituciones de salud deben terminar, y las responsables podrían hacer parte de un nuevo sistema, el cual debe ser creado con la participación de los entes científicos y de la sociedad en general.
Tenemos ya elementos para salir de la pandemia, herramientas como las vacunas, recursos de personal, estructura física y otros solo nos falta dirigirlos en la mejor forma para salir adelante, y no esperar que ocurran nuevas pandemias.
Crear nuevos laboratorios para el desarrollo de nuevas investigaciones, epidemiológicas, clínicas, farmacológicas y en todos los frentes que permitan ayudar a resolver complicaciones como las anormalidades post covid. Se debe al mismo tiempo involucrar las alteraciones sicosociales con la esperanza de obtener resultados importantes después de todas las lecciones dejadas por la covid-19.
La pandemia dejó al descubierto las grandes inequidades existentes en la humanidad, desde países ricos a pobres, de género, de raza y el dominio sociopolítico de nuestros tiempos.
La falta de trabajo conjunto en los diferentes sectores e instituciones, y el poder, y la supremacía histórica nos hace pensar más que en el futuro tenemos que lograr cambios que disminuya la dependencia sobrada y registrada en los países poseedores de las vacunas, equipos, tecnologías y avances científicos, que solamente podrán desaparecer cuando logremos escalar el desarrollo de nuestros países con la educación y la creencia que solo la ciencia podrá lograr los cambios necesarios.