El SARS-2 o COVID-19 y otras enfermedades como la influenza, el dengue, la fiebre amarilla, las hepatitis y muchas otras son consideradas enfermedades de responsabilidad de la Salud Pública, por lo que tienen que ser manejadas directamente bajo los ordenamientos del gobierno de cada país, con el apoyo de oficinas internacionales como la Organización Mundial de la Salud, en Colombia este manejo se hace con la participación de entes territoriales, gobernaciones, y alcaldías, las cuales actúan en un sistema de salud público y privado previamente establecido.
Los resultados de la evolución de la epidemia del COVID-19 están directamente relacionados con las fortalezas y debilidades de dicho sistema.
Según la Universidad Johns Hopkins, más de 2 millones de personas han sido confirmadas como casos de coronavirus en todo el mundo. Estados Unidos sigue siendo el país con una mayor cifra de contagios, con más de 600.000 mil casos y 26.000 mil muertes. España es el segundo país en número de casos y acumula cerca de 180.000 mil contagios seguida por Italia, con 165.000 mil. Tras estos dos países, se encuentran Francia y Alemania. Reino Unido se sitúa alrededor de los 100.000. China, epicentro de la crisis hace unos meses, reporta 83.000 casos. A nivel mundial, la cifra de muertos ya supera los 133.000 mil y los recuperados son unos 529.000 mil. Los casos de coronavirus en Colombia siguen en aumento, la pandemia del COVID-19 ya ha infectado a 3.233 personas en Colombia, 144 personas han fallecido y 550 se han recuperado satisfactoriamente.
Aun cuando Minsalud ha dicho que la curva de la epidemia está aplanándose, se sabe que hay todavía mucho por hacer, y para ello debemos actuar pronto y eficazmente, en esta tregua que tenemos con la cuarentena. Si no lo hacemos ahora, el impacto creciente de la epidemia nos llevará al colapso del sistema de salud, por la imposibilidad de atender los casos graves, en una debilitada estructura de atención, con insuficiencia de unidades de cuidado intensivo, y como está pasando en otras latitudes, un creciente número de defunciones.
Según el INS, en Colombia, con una tasa de contagios por el coronavirus de 2.68, alrededor de 3.989.853, de estos, 3.251.530, (81.5%) tendrían síntomas leves, unos 187.523 pacientes críticos (4.7 %) y 550.600 casos severos (13.8%), que podrían necesitar cuidados intensivos. Esto sin tener en cuenta variables como la capacidad de respuesta, las variaciones del virus, el crecimiento de los contagios, y los casos confirmados por laboratorio, y otras.
El COVID-19 ha traído daños colaterales incomparables, destrucción de la economía, de la forma, y de la calidad de vida en general. El diagnóstico esta hecho, el enemigo es grande y escurridizo. ¿Quién puede salvarnos? Tenemos un presidente con el máximo de dedicación a la pandemia, con un equipo idóneo en su trabajo, unos trabajadores de la salud que cada día entregamos hasta la vida por los demás. Creo que las acciones del gobierno han sido respaldadas con sus asesores, pero nos llegó el momento de medir resultados y tomar acciones que puedan cambiar el curso de la epidemia. Que se cumpla con las medidas definitivas, y buscar qué otras hay que desarrollar. Cómo se sigue en la cuarentena y sobre todo cómo involucrarnos todos en soluciones de gran importancia. (2ª parte, propuestas y soluciones).