Según la Organización Mundial para la Salud, el crecimiento de las desigualdades es cada vez mayor, no solo en Colombia sino en el mundo en general. En el Censo de 2018 en Colombia, el Departamento Nacional de Estadística, (Dane), en relación con el total nacional, el porcentaje de personas en situación de pobreza multidimensional fue de 19,6%, observándose notorias diferencias entre los departamentos. Así, por ejemplo, Guainía tuvo un indicador del 65%, seguida de La Guajira con 51,4%, Chocó con 45,1%, Norte de Santander con 31,5%, y Caquetá con 28,7%. En contraste, las zonas con menores niveles de incidencia de la pobreza multidimensional fueron: Bogotá (4,4%), San Andrés (8,9%), Cundinamarca (11,5%), y Risaralda (12,5%).

El Dane también reveló estadísticas de calidad de vida, identificando las brechas entre el área rural y urbana, en materia de pobreza y calidad de vida del país, lo que debe servir como base, para diseñar una política social de manera acertada y urgente. La aparición mayor en las poblaciones más deprimidas, de enfermedades, como la desnutrición, la obesidad, la diabetes, las enfermedades mentales, cardiovasculares e infecciosas, están al menos asociadas o ligadas, a una mayor mortalidad y disminución de los promedios de vida, e igualmente a una menor educación y otras necesidades básicas insatisfechas.

Aunque diferente en muchos aspectos, el reciente informe de La Agenda para un desarrollo sostenible de la OMS en Europa, ha identificado cinco condiciones esenciales para crear una vida saludable, que aseguren cubrir las mínimas, necesitadas para una estancia terrenal digna del ser humano:

1.Ingresos mínimos y protección social, los cuales suman un 35% de las necesidades. 2.Condiciones de vivienda, 29%. 3. Capital social y humano, 19%, esto se refiere a los sentimiento de confianza en los demás, unido al aislamiento social que puede desembocar en alteraciones mentales graves. 4. Acceso y calidad de servicios salud, 10%, con distanciamiento para la atención, citas, y gran dificultad a servicios especializados. 5. Empleo y condiciones de trabajo, 10%.

Lo encontrado en Europa no difiere en esencia de las barreras a enfrentar en nuestro país, seguramente con porcentajes más altos. La soluciones a estos serios problemas, contrario a lo que muchos piensan, traería una corrección importante en la esperanza de vida de las gentes y por ende, un cambio importante en la economía del país.

Patricia Brown, Directora de la Oficina Europea de la OMS para la inversión en Salud, concluye que la corrección de estos factores mencionados, debe ser abordada en la agenda de cualquier partido político, anotando que además, no hay nada más impactante para el desarrollo económico, que enfrentar urgente y eficazmente, estos indicadores crecientes ante la impasible mirada de aquella humanidad, que por gozar de privilegios permanece sin hacer nada, malgastando recursos que poblaciones enteras necesitan.