No pretendemos con esta columna inventar nada nuevo, ni buscar pretexto para cazar peleas, solo intentamos quizás una solidaridad de diferentes columnistas y comentaristas del país en este tema tan delicado de las pretensiones contra los pensionados, que son miles, del nuevo gobierno que en su comprensible afán de buscar recursos se está pasando de la raya de la prudencia contra la ciudadanía expectante de sus resultados. Nadie sensato desconoce que se necesitan nuevos ingresos, que una reforma tributaria es posible dentro de los límites de una lógica gobierno – empresarios – producción, pero de ahí al atropello, al abuso, hay una distancia que es necesario analizar.
La obsesión de gravar a los pensionados con nuevos impuestos parte de la base de un olvido irrefutable: las pensiones de hoy día ya sufrieron la tributación por espacio de veinte años o más, cuando cada trabajador cotizaba por ellas. Es decir, en otras palabras, se estaría actualmente cayendo en una doble tributación a cada persona con el derecho al disfrute de descanso salarial. Este a su vez ya está mutilado porque al serle liquidada la jubilación la Ley incomprensiblemente la mutiló con solo el 75% y a veces más de sus ingresos reales antiguos.
Esta persecución del actual gobierno con los pensionados debe detenerse. Debe primar la justicia, la lógica, llevar intrínseca la concepción de la justicia social, del amparo, de la solidaridad para quienes precisamente por su llegada a la edad límite ya no pueden producir lo que es más fácil para gentes más jóvenes. Igualmente no se puede olvidar porque es producto de una norma ontológicamente consignada en la Constitución Nacional, que las pensiones son un Derecho
Adquirido, subrayado con mayúscula, y los Derechos adquiridos no pueden vulnerarse con una nueva Ley o un plumazo de la presidencia de la república. Los pensionados tenemos derecho a que se nos respeten esos derechos que la misma Ley nos otorgó. Impresionante pero sólida la explicación por televisión del distinguido ingeniero que preguntó públicamente sobre el tema: "De dónde saca el gobierno que un sueldo de más de diez millones convierte en rico a un asalariado? Yo gano once millones y después de los descuentos de salud, riesgos profesionales, impuestos, cuatro por mil, más cuota de hipoteca, colegio de niños, alimentos y arriendos, me quedan a duras penas 3 millones. Qué más puedo hacer con los servicios públicos y demás arandelas?"
Además tenemos recientemente el concepto del orgullo costeño ante el país la Señora Procuradora General de la Nación Margarita Cabello Banco quien públicamente expresó que las pensiones son intocables por el inmenso respaldo legal que tienen en forma incontrovertible. Que son un Derecho y no pueden considerarse un ingreso, concepto basado en los principios de la OIT,(Organización internacional del trabajo sede Suiza).
Invitamos a los pensionados del país desde esta esquina de provincia con cobertura nacional estar alertas no solamente para entablar las demandas ante a la Corte Constitucional si es el caso sino también para iniciar marchas y protestas absolutamente respetuosas y pacíficas, con paros estratégicos si es posible, con el fin de defendernos de esta intención equivocada de un gobierno que tiene razón en muchas cosas pero se niega por malos consejos de terceros a asumir la reflexión para ciertos temas neurálgicos. Aceptamos colaborar en muchos asuntos pero exigimos perentoriamente que se nos respeten los Derechos que hemos adquirido.