La ciudadanía en general, pero especialmente los círculos económicos y del turismo, vienen preocupados por el hermetismo que rodea el avance de las obras de remodelación del aeropuerto de Soledad, Atlántico, Ernesto Cortissoz, el cual desde hace más de dos años inició un plan de reorganización general, bastante óptimo, según las iniciales declaraciones y publicaciones, pero que de un tiempo para acá nada se volvió a conocer, no obstante las grandes incomodidades que los usuarios padecemos cuando lo necesitamos y para todos los que en el diario acontecer a lo mucho tienen que ver con la vida propia de un aeropuerto internacional en cualquier ciudad del mundo.

En primer lugar tenemos que destacar en forma justa que los planes de remodelación son óptimos y necesarios. Pero ya llevamos más de dos años y las obras avanzan poco. Tenemos derecho a conocer qué falta, para cuándo se estima la culminación de obras, no nos basta con los Render que nos muestran a cada rato, porque las incomodidades son persistentes. Se reconoce que la gigantesca carpa que alberga los mostradores de las aerolíneas para pasajeros es una obra modelo de ingeniería pero los vericuetos, pasadizos, corredores, instalaciones sanitarias, sitios de alimentación, transito, equipajes, salones de accesos a las aeronaves, todo ello está representando grandes incomodidades y paciencia.

Pero la paciencia se agota y los que sostenemos el Aeropuerto somos los pasajeros y la carga de mercancías con sus impuestos. O sea, tenemos derecho a ser informados. Y no de cualquier manera sino con detalles, cronología de trabajos, especificaciones. No se nos olvide que es un servicio público y la Aerocivil debe saber lo que debe informar.

Detalles como el traslado de un salón de belleza de un lugar a otro con motivo de parálisis de los trabajos, no es un argumento de peso para callar o retrasar esa magnitud de obra. Razón tiene la propietaria del mencionado salón en hacer respetar sus derechos y contratos pero no es motivo para disimular los retrasos. Estos retrasos son visibles y medibles en el tiempo de ejecución. El Dorado en Bogotá fue un Aeropuerto que en tres años se convirtió en un espacio nuevo y es el doble del nuestro. Tienen algún fundamento los rumores que corren por todas partes de que la Aerocivil se quedó sin fondos para terminar el Cortissoz? O que desdé que subió el gobierno de Duque al poder se han retenido los egresos de los pagos cuantificados? Si es así con cual motivo?

De todos modos es imprescindible una aclaración con cronograma de terminación de obras. La Aerocivil ha insistido en una teoría exótica, poco razonable en turismo de que con un buen aeropuerto se consiguen llegadas de mayor numero de Aerolíneas. Sí, pero parcialmente. El flujo de pasajeros lo marca el destino, o sea la ciudad o la región con el mercadeo de sus productos, sus atracciones, facilidades y comodidades. Pero Barranquilla con un Aeropuerto tan retrasado, lleno de incomodidades por meses enteros y laberintos, no es atractivo para nadie. Y menos para Aerolíneas que estudian la posibilidad de llegar aquí. Esperamos como ciudadanos unas respuestas lo más pronto posible.