Épica la clasificación del Junior de Barranquilla a la postemporada de la Liga. Esta vez no tuvimos que esperar a la última fecha y el punto 31 se consiguió, en medio de un jolgorio desenfrenado como hacía ratos no se daba, con 4 fechas de anticipación.

El emocionante final, para darle vuelta al marcador y ganar al Pereira 3x2 en el Metro, se dio por los cambios implementados por el Profesor Alfredo Arias ingresando a Brayan Castrillón, Carlos Esparragoza y Titi Rodríguez y por “el peso específico” que estos aportaron en el remate del juego.

Siempre me he guiado por esa unidad de la ciencia física (que no físico) que es la relación entre el peso de una sustancia y el volumen que ocupa. Cuando usted mete una piedra en un recipiente lleno de agua, esa agua se derrama por el peso de esa piedra y porque ha pasado a ocupar un espacio de ese volumen líquido que es menos pesado.

Y para ser más claro, a cada jugador en el fútbol, le mido ese “peso específico” y en la vida también. Es que el fútbol y la vida se parecen tanto.

Cada jugador debiera preguntarse, qué tanto pesa en los partidos del equipo. Si es definitivo en la producción de fútbol y en los resultados. En las alineaciones hay jugadores que “están” pero hay otros que “están y pesan”. Esos son los determinantes.

A pesar de la polémica sobre él, no hay duda alguna, para mí, que Didier Moreno es un jugador cuyo “peso específico” es determinante. Tiene peso en defensa, en salidas ofensivas después de recuperación, y en el manejo de situaciones.

“Peso específico” tiene Javier Báez en la zona de zagueros, también José Enamorado en el circuito ofensivo, lo tuvieron Castrillón, Esparragoza y Titi. Ellos tres le dieron vuelta a la historia del partido ante Pereira.

Es que Junior pasó de ir perdiendo 1x0, a empatar con tiro penal de Castrillón 1x1, ir perdiendo otra vez 2x1 a empatar 2x2 con otro penalti del Titi y el remate triunfal 3x2 con el gol rimbombante entre el pase de Esparragoza y el remate espectacular del Titi.

Que la decisión de los cambios es del entrenador es cierto pero que, de ahí en más, la responsabilidad es de los jugadores también. Hay quienes ingresan en los cambios y son unos ilustres fantasmas.

Y hay quienes entran a aportar “su peso específico” y lo hacen. En lo que hagas en la vida debes pesar, debes ser determinante, como este trío que le torció el cuello al destino del partido…