La Gobernación de La Guajira, en alianza con el Programa Mundial de Alimentos (PMA), ha logrado posicionarse como una de las mejores gestiones del Programa de Alimentación Escolar (PAE) en Colombia. Este reconocimiento no es menor: actualmente, más de 52 toneladas de alimentos son compradas directamente a campesinos y pequeños productores guajiros, una estrategia que fortalece la economía rural y asegura el abastecimiento con productos frescos y de calidad para la niñez del Departamento.

Bajo la orientación del gobernador Jairo Aguilar Deluque, la Administración departamental ha trazado una línea clara: invertir con sentido social, promover el desarrollo local y dignificar el servicio público. En esa apuesta, el PAE es hoy ejemplo de cómo se puede garantizar la nutrición de los estudiantes, al tiempo que se genera empleo y bienestar en el territorio.

El programa cubre los municipios no certificados en educación: Manaure, Albania, Hatonuevo, Barrancas, Fonseca, Distracción, San Juan del Cesar, El Molino, Villanueva, Urumita y La Jagua del Pilar. Más de 82.481 niños y niñas reciben diariamente alimentos preparados con estándares de calidad y productos cosechados en su propia tierra.

Uno de los puntos más destacados es el crecimiento histórico de las compras locales, lo que no solo garantiza frescura y pertinencia cultural en la alimentación, sino que también reactiva la economía campesina, impactando directamente a productores en zonas como Caracolí, La Peña, Cañaverales, La Junta, Urumita, Villanueva, Riohacha, Fonseca, San Juan del Cesar, Mingueo y la zona rural de Maicao.

Rectores, docentes y padres de familia reconocen el avance: la calidad del servicio ha mejorado, la entrega es oportuna y la confianza institucional se ha fortalecido. El acompañamiento técnico del PMA ha sido clave para garantizar transparencia, eficiencia logística y estándares internacionales.

Este modelo, que ya comienza a inspirar a otras regiones del país, demuestra que La Guajira sí puede liderar procesos exitosos, cuando hay compromiso, planeación y voluntad de transformar realidades. Y en eso, el Gobierno departamental viene cumpliendo su palabra.