En medicina, el término síndrome se constituye cuando aparece un conjunto de signos y síntomas que tiene una manifestación central que es originada por diferentes causas. Ejemplo, el síndrome febril, que se presenta con alzas corporales de la temperatura, escalofríos, ocasionado más frecuentemente por agentes infecciosos, como bacterias, virus, parásitos y otros.
Pero, también puede presentarse por otras enfermedades no infecciosas como las enfermedades autoinmunes o el cáncer. Su principal forma de tratarlo es tener el diagnóstico claro de su causa, para enfocar el mejor tratamiento.
De ahí la razón de colocar la violencia como un síndrome que compromete no solamente el ámbito universal, sino nacional, una de las primeras causas de muerte. La violencia está dentro de la humanidad descrita en la Biblia, recordando la muerte de Abel a manos de Caín por querer alcanzar los derechos de primogenitura, adquiridos por el mayor de la familia. Y de este episodio en adelante estamos llenos de grandes sucesos sobre la violencia que han inundado el mundo hasta los crímenes más horrorosos y despreciables. Y en la actualidad el repudiable episodio del senador Miguel Uribe.
Desde el punto de vista unipersonal, en psiquiatría se reconoce el síndrome de la violencia en individuos como el trastorno explosivo intermitente, que consiste en brotes repentinos y reiterados de con ductas impulsivas, agresivas y violentas o, arrebatos de agresividad verbal con reacciones exageradas en cada caso.
La violencia en Colombia se constituye en un fenómeno complejo y multicausal que tiene raíces profundas en la historia, la estructura social, la economía y la política del país.
Dentro de las causas importantes de la violencia en Colombia que han sido objeto de estudio de grandes historiadores se refieren: 1. Desigualdad estructural y exclusión social; 2. Narcotráfico y economías ilegales; 3. Violencia política y polarización; 4. Reclutamiento de menores y violencia juvenil; 5. Cultura de la violencia y normalización del conflicto; 6. Debilidad del Estado.
En resumen, la violencia en Colombia es el resultado de una combinación de factores históricos, sociales, económicos y políticos que han interactuado a lo largo del tiempo. Abordar estas causas estructurales es esencial, para lograr una paz duradera y una sociedad más justa e inclusiva.
La forma de abordaje podría ser similar al manejo médico de las enfermedades, proyectando los mecanismos y tratamientos más importantes, para al menos disminuir la violencia.
El crecimiento de la violencia debe ser detenido urgentemente, debido a su impacto de destrucción actual y futuro. Para manejar la violencia se deben crear grupos interactivos de diferentes formaciones y actividades, que permitan una mejor participación, análisis y decisión, para así lograr mejores resultados.
