A raíz de la no aparición del volante Sherman Cárdenas en la alineación del Junior, dice el recordado exjuniorista Oswaldo Mackenzie que “en los últimos años el profe Comesaña ha ido desapareciendo el volante 10”.
Oswaldo, no es Comesaña, son los técnicos que dirigen a los mejores clubes y selecciones del mundo. Es la nueva dinámica del juego. En realidad, lo que sucede con seguidores del fútbol, como el mismo Mackenzie, es que en ellos pervive la imagen del volante ‘10’ tipo Valderrama, Riquelme… pero hoy, los volantes capaces de organizar, clarificar y generar jugadas de gol, no solo asumen ese rol.
También desarrollan tareas que tienen que ver con la fase defensiva, que exigen más desplazamientos y mayor continuidad y participación activa en la presión que impone la mecánica colectiva hoy.
Se les suele denominar interior, casi siempre son dos y juegan por delante y a los lados de un volante central. Luka Toni Modric, Kroos, Wijnaldum, Kevin De Bruyne, Thiago... No los están acabando, Oswaldo, se han transformado: excelencia técnica para organizar, exigencia física para defender. Un ‘10’ integral, ya no unifuncional.