Ningún hincha de Junior se puede quejar de que hubo falta de amor por la camiseta. Los jugadores pusieron garra, sudor, lágrimas y hasta sangre en busca del triunfo ante Chicó. Escalante, autor del gol que terminó, por lo menos, salvando un puntico ante los ajedrezados, anotó con un vendaje en la cabeza producto de una herida de la guerra que dio por el costado izquierdo en busca de la igualdad y la victoria.

Celis, uno de los principales gladiadores, fue retirado en camilla hacia un hospital en donde le tomaron unos 30 puntos de sutura por un peligroso choque con los taches de Viera en su afán por despejar una pelota aérea.

No se presentó exceso de confianza ni relax. No se ahorraron esfuerzos. La escasez de Junior fue de inspiración, de creatividad y contundencia.

Definitivamente Jarlan Barrera debe pellizcarse (¡y con alicate!), claro que sí, pero también Ovelar y Aguirre, quien se vio mejor cuando pasó a cumplir labores de más sacrificio tras la salida de Sánchez. Como hombre ofensivo, especialmente en el primer tiempo, tuvo su más improductiva versión.

Toloza sí desequilibró por la banda izquierda y sacudió dos veces los guantes del cancerbero Giménez, héroe y villano de la visita, culpable del blanco en su arco y culpable de mancharlo al salir a coger mariposas en el gol de Escalante.

Sin la chispa de Vladimir Hernández (sancionado por expulsión) y apagados Jarlan y Aguirre, Junior alumbraba el camino con los bombillos de Sánchez, Celis y Alexis Pérez. Los tres se echaron el equipo al hombro. Desde el fondo, Pérez salía con tal atrevimiento y seguridad que estuvo muy cerca de marcar gol en un par de oportunidades, pero al momento de la estocada final evidenciaba que no es un matador.

Eso, un matador, es lo que más le está faltando al Junior para redondear mejor sus faenas en la Liga. La semana pasada EL HERALDO publicó las cifras que evidencian el déficit anotador de los delanteros. Afortunadamente ha surgido ‘Vladigol’ Hernández para disminuir las angustias.

Como se sospechaba a principio de año, Yorleys Mena no ha sido un refuerzo de peso para el ataque. Se necesita que Ovelar, Toloza, Aguirre y el mismo Escalante, que ha recibido pocos minutos y el sábado abrió su cuenta en este semestre, aporten más, mucho más.