En el estudio “Medir los progresos en la lucha contra el trabajo infantil- Estimaciones y tendencias mundiales 2000-2012”, la OIT registró un progreso en la reducción del número de niños en situación de trabajo infantil en el mundo, al pasar de 246 millones de niños vinculados laboralmente a 168.

A pesar de los logros en la reducción del trabajo infantil, aún hay una gran cantidad de niños y adolescentes trabajando y lo más preocupante es que 85 millones se encuentran vinculados a trabajos peligrosos, es decir, que la actividad laboral que realizan pone en peligro su bienestar físico, mental o moral. Una situación inaceptable, pues ningún niño debería ser privado del derecho a disfrutar de su niñez, el cual incluye entre otras cosas acceso a la salud, la educación y la diversión. El comportamiento del trabajo infantil en Colombia está alineado con la tendencia mundial. Según cifras del Dane, la tasa de trabajo infantil en el trimestre octubre-diciembre de 2014 se redujo en 0,9 puntos porcentuales con respecto a la reportada en el mismo periodo de 2012 (10,2%). Los datos también revelan que los niños con mayor probabilidad de ser víctimas de trabajo infantil son aquellos que pertenecen a hogares cuyos ingresos son bajos, principalmente si están ubicados en el área rural.

Aunque las condiciones del hogar son causas importantes del trabajo infantil no son las únicas, pues los empleadores dispuestos a vincular niños y adolescentes a labores productivas, el reclutamiento forzoso por parte de grupos ilegales, el embarazo adolescente, la percepción de que no vale la pena estudiar, entre otros, son factores que influyen en la existencia del trabajo infantil.

Por lo que su erradicación requiere de un conjunto de acciones dirigidas a mejorar las perspectivas de empleo de los adultos del hogar, mejorar la calidad de la educación y el aprovechamiento del tiempo libre, implementar estrategias para la prevención del embarazo adolescente y el reclutamiento de niños y adolescentes por parte de grupos al margen de la ley.

Aunque es positivo encontrar que se están realizando esfuerzos para erradicar el trabajo infantil, es mucho lo que falta por hacer y el reto de eliminar este problema social no es tarea fácil, debido principalmente a que se requiere el compromiso y esfuerzo conjunto del gobierno, el sector productivo y las familias.

*Profesora del IEEC, Uninorte.

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