Si a un representante de la industria colombiana le preguntáramos sobre la causa de la baja competitividad, nos contestará, sin dudar, que el culpable de todos los males es la triste realidad de las vías del país. Este ha sido un mensaje claro para el gobierno central, que se ha puesto en la tarea de desarrollar obras de infraestructura destinadas a facilitar las actividades de transporte y comercialización, lo que impacta directamente sobre la reducción de costos logísticos.

Sin embargo, si seguimos indagando sobre las causas de la baja competitividad, encontramos que los problemas van mucho más allá de la falta de infraestructuras. Como punto de partida hay que entender que la logística es una actividad transversal a la actividad económica. Por esta razón surgen empresas especializadas en este tipo de actividades. Si el gobierno quiere aumentar la competitividad, a través de la reducción del costo logístico, debe concentrarse tanto en las infraestructuras como en la capacidad productiva de las empresas de este sector.

No es un secreto que la herramienta básica para lograr ser competitivos es la innovación. Partiendo de esta máxima, y tomando como referencia la Encuesta -EDIT- desarrollada por el Dane, se encuentra que las empresas del sector logístico tienen una baja capacidad de innovar, lo que explica su rezago competitivo.

Buceando más profundo se encuentra que más de la mitad de estas empresas tiene como principal objetivo de innovación mantener su cuota de mercado. Además, una tercera parte confirma que la facilidad de imitación por terceros es la principal barrera para innovar.

Podemos concluir que además de superar las barreras físicas causadas por la insuficiencia del sistema vial, nos debemos concentrar en superar los obstáculos internos asociados con la capacidad productiva de estas empresas.

Es necesario combinar la infraestructura física con sistemas inteligentes de apoyo que les permitan a los empresarios reducir la incertidumbre sobre sus procesos productivos y aumentar su capacidad de gestión de la innovación. En este sentido, el departamento del Atlántico ha cimentado las bases para optimizar la industria logística. Con el desarrollo del programa LogPort se definieron rutas de mejora del sector y sus respectivos planes de implementación.

Por otra parte, se firmó el convenio para implementar un programa de gestión de la innovación empresarial (GiE) para el sector logístico. El objetivo es incrementar la capacidad de desarrollar nuevos productos y la capacidad de gestionar los procesos internos relacionados con sus actividades de innovación. Si no contamos con más iniciativas de esta índole nos quedaremos con carreteras como pistas de fórmula 1 y competiremos en carritos de balineras.

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