El Ministerio del Trabajo acaba de anunciar su programa de Prácticas Laborales para el Primer Empleo que busca darles a 25 mil jóvenes la oportunidad de contar con una práctica laboral después de la cual podría engancharse laboralmente.

La medida es novedosa si se tiene en cuenta que tradicionalmente las prácticas o pasantías laborales han sido costeadas por las empresas a través de dos vías: una por los contratos de aprendizaje, y otra mediante las prácticas laborales, las cuales son requisito de grado en muchos programas de formación en Colombia.

En este sentido, la medida complementa el contrato de aprendizaje pero tiene varias diferencias. En primer lugar, es voluntaria y a diferencia de la cuota regulada del contrato de aprendizaje, cada empresa podrá decidir a cuántos jóvenes está en capacidad de brindar entrenamiento en el trabajo.

En segundo lugar, genera el compromiso por parte de la empresa de vincular laboralmente un porcentaje de estos pasantes, por lo que contribuiría a mejorar su situación laboral. Aunque aún se desconocen las condiciones específicas de este compromiso.

Por lo tanto, la iniciativa del Ministerio puede convertirse en la puerta de entrada al mundo laboral de muchos jóvenes colombianos, lo cual podría conducir al aumento de la en este segmento de la población que tradicionalmente ha sido duramente golpeado por el desempleo, no solamente en Colombia sino en el mundo.

Un aspecto importante que podría llevar a que la iniciativa logre reducir el desempleo juvenil es que los pasantes puedan desarrollar su entrenamiento en espacios donde se garantice la adquisición de las destrezas que el mercado laboral demanda, y donde tengan a su vez las mayores probabilidades de engancharse, bien sea en la empresa donde realizaron la práctica o en otras de su mismo sector económico. Lo anterior porque se desconoce aún el tipo de empresas y el tipo de posiciones para las cuales serán formados estos jóvenes.