Atendiendo la gentil y honrosa invitación que me hace EL HERALDO, decano de la prensa costeña, vamos a compartir con ustedes la experiencia y conocimientos logrados en los siete Campeonatos Mundiales que tuve la oportunidad de narrarles toque por toque, durante mis más de cincuenta años detrás de los micrófonos.
La historia del futbol Colombiano al más alto nivel, se llena con la clasificación a cinco campeonatos mundiales, siempre con el aporte del talento y jerarquía de los jugadores Costeños, comenzando con Efraín el Caimán Sánchez, Marcos Olímpico Coll y Antonio Toño Rada, (q.e.p.d.), siguiendo con El Pibe Valderrama, Alexis Mendoza, Wilson Pérez, Macnelly Torres, Iván René Valenciano y la nueva generación de Radamel Falcao García, Teófilo Gutiérrez, Carlos Bacca, Aldo Leao Ramírez y Carlos Mejía, siempre con la positiva energía que ha brotado de los corazones barranquilleros desde las tribunas del majestuoso estadio Metropolitano Roberto Meléndez.
La talla Internacional de nuestra Selección Nacional, perfectamente dirigida por José Pékerman, nos permite soñar con la mejor actuación en el magno evento futbolístico, pues la competición permanente contra figuras como Casillas, Messi, Cristiano, Neymar, Iniesta etc, en los diferentes torneos Europeos, producen una experiencia y seguridad en su juego, como nunca antes habíamos tenido.
¿Qué tan lejos llegaremos en Brasil 2014 con esta constelación de estrellas?, es la pregunta del millón, por lo pronto somos una de las 32 mejores selecciones del mundo, lugar que podemos superar pasando a los octavos de final, pues este es un grupo accesible.
Desechando el triunfalismo que tanto daño produce, tenemos el material técnico y el roce Internacional necesario para enfrentar las grandes potencias que pueden asustar con sus prestigios, pero en la cancha son once contra once y de no mediar los tradicionales errores de jugadores y árbitros podemos superar la actuación cumplida contra el gigante Alemania a la postre Campeón Mundial en Italia 90.
Sigan siendo felices, Edgar les dice…
