Oposición verdadera no hay. Lo que hay es un hipotético debate presidencial entre un grupo de aspirantes cuya profesión es ser candidatos, con la expectativa de que les sirva de trampolín.
El Consejo Nacional Electoral o sus Delegados tienen plena y completa competencia para apreciar cuestiones de hecho o de derecho y ante reclamaciones escritas que les presenten durante los escrutinios respectivos los candidatos inscritos, sus apoderados o los testigos electorales legalmente constituidos.
Mejor final, imposible. Junior derrotó 2-1 a Nacional en el Metro, con 44.260 aficionados en pie de fiesta, en gran partido que tuvo de todo.
El próximo presidente asumirá un país fiscalmente agotado, sin espacio para errores ni promesas vacías. Con una deuda en ascenso, ingresos debilitados y un gasto inamovible, las decisiones que deberá tomar serán drásticas: una reforma tributaria de gran calado, recorte del aparato estatal, y ajustes que afectarán subsidios y programas populares.