En el marco de la Asamblea Popular por la Paz y la Vida, realizada el pasado jueves en Caucasia, Antioquia, el presidente Gustavo Petro dijo que el agua es la principal inversión del país en épocas de la crisis climática.
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'FÍjense en la paradoja de este momento mismo en que estamos en sequía, sin agua, que el peligro mayor no es solo que no llueve en los días que debería estar lloviendo (‘abril aguas mil’ decían nuestras abuelas), sino en la temperatura que cada vez será más fuerte', dijo.
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Frente a los racionamientos de agua en la capital del país señaló que 'Bogotá hoy no se diferencia mucho de Caucasia; tiene unos embalses que eran enormes, de agua que traían de los Llanos, de la parte del páramo que cae y mira allá hacia los Llanos y que pertenece a la Orinoquía. Trasvasaron el agua para hacer grandes urbanizaciones, una ciudad ya de ocho y con la sabana de Bogotá de 9 millones de habitantes, donde su propio río, el río Bogotá y los ríos que hay por ahí no dan para tanta gente. Por eso metieron el agua de la Orinoquía hacia Bogotá en el embalse Chingaza y ese es el que se está secando. Bueno, todos se están secando. Y ahora cómo se resuelve, si no llueve, que 8 o 9 millones de personas puedan tomar agua. Obviamente no hay que lavar los carros ni nada de eso, pero digamos, estamos ante un problema fundamental, porque para 8 o 9 millones no se puede llevar el agua en carrotanque'.
Por ello planteó el jefe de Estado que 'lo que sustenta la vida es el aire, es el agua, es la comida. En el ser humano es la comida del cerebro, que es la educación. Esto es simple, no estoy hablando aquí de una gran teoría filosófica ni nada, lo sabemos todos. ¿Cómo vivimos? Pues tenemos que tener aire, agua, algo de salud, porque si nos picó un mosquito y nos da dengue nos podemos morir y como seres humanos inteligentes también tenemos que tener un libro, una enseñanza, educación, salud, agua, alimentación, tierra'.
Cuestionó en este sentido: '¿La plata para el agua dónde está? Nos hicieron las cuentas. ¿Cuánto vale tener agua potable en toda Colombia y con sus sistemas de tratamiento del agua residual que llaman PTAR, que aquí se ha puesto como uno de los grandes objetivos? ¿Cuánto vale solucionarle eso a todos los pueblos, a las ciudades y al mundo rural de Colombia, en todas las regiones, hay unas más afectadas que otras, que la gente pueda tener agua potable y que esa agua ya usada se pueda entregar limpia a la naturaleza? Y el resultado que dicen los técnicos del gobierno es que vale 100 billones de pesos'.
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Petro advirtió además en su discurso: '¿Cuánto se ha gastado Colombia en las carreteras en los últimos 20 años? ¿O cuánto planea gastarse en los próximos 30 años?, y da una cifra que es 100 billones, similar. Claro, uno se hace la pregunta, ¿qué debería ser primero? Un pensamiento fácil, dice ambas cosas. Es decir, que nos conseguimos 200 billones; 100 billones para el agua y100 billones para las carreteras'.
'Los 100 billones que cuesta el agua, que la gente tenga agua y que esa agua se devuelva limpia a la naturaleza y que de estas sequías no nos traten de esta manera, tienen que ponerse en un mecanismo que se llama vigencias futuras y es el mensaje que he dado a mi gobierno; buscar la manera para que las inversiones públicas de aquí a 30 años, que están comprometidas con carreteras concesionadas, que son negocios de la banca, que se pagan a partir del peaje y a partir de lo que entrega el Estado, cedan espacio para que la prioridad de la inversión en Colombia, los próximos 30 años, dada la crisis climática que ya todos estamos viendo, que es de verdad y que cada vez va a ser peor, ceda esa prioridad a las inversiones en agua y a la limpieza del agua en Colombia y esa es una decisión a nivel nacional que quiero que ojalá podamos entenderla. Nosotros no vamos a vivir en una carretera de doble calzada, si no hay agua. Así de simple', concluyó el mandatario.
Y criticó finalmente Petro: 'Si yo me gasto un billón al año, duraría 100 años en resolver el problema. Eso es lo que está pasando hoy. Se estaban gastando en agua potable -eso sin robarse un peso- se estaban gastando en el gobierno pasado 300 mil millones al año'.
