
6 masacres y más de 30 muertos, dos semanas de dolor y sangre
En menos de 24 horas se registraron tres masacres en Nariño, Arauca y Cauca.
La ‘ruta de sangre’ comenzó el pasado 11 de agosto, con los asesinatos de cinco menores entre 14 y 15 años en barrio Llano Verde, Cali, y terminó este sábado con el asesinato de seis personas en Tumaco, Nariño. En dos semanas el país ha contado seis masacres y al menos 33 muertos.
Era una ‘ruta’ advertida. La Defensoría del Pueblo había emitido alertas tempranas en cada zona en la que se perpetraron las masacres.
En noviembre de 2018 emitió la de Arauca; el 13 de diciembre de 2018, la de Llano Verde, Cali; el 23 de julio de 2019, la de Samaniego, Nariño; el 31 de agosto de 2019, la de Ricaurte, Nariño; el 11 de enero de 2020, la de Tumaco, Nariño, y el 7 de marzo de 2020, la de El Tambo, Cauca.
Horas antes de que el presidente Iván Duque llegara al departamento de Nariño a realizar un Consejo de Seguridad tras la masacre de Samaniego y la del resguardo indígena Pialapi Pueblo Viejo en Ricaurte, el gobernador Jhon Rojas daba a conocer que, en la madrugada de este sábado, seis personas fueron asesinadas en el sector de La Guayacana.
Según las autoridades, un grupo de hombres con armas de corto y largo alcance irrumpieron en una vivienda y se llevaron a siete personas, todos, al parecer, miembros de una misma familia.
De acuerdo a las primeras versiones, las víctimas habrían sido atadas con cuerdas y luego ejecutadas con varios disparos.
Un menor de edad se encuentra entre las seis víctimas mortales que dejó la masacre. Las autoridades identificaron a las víctimas como Diego Acosta, de 17 años; Jorge Cortés, de 22, Duván Quiroz, de 22, Eduard Quiroz, de 24, Jesús Casanova, de 37, Eduar Ever Quiroz, de 50 años. Una séptima persona se encuentra desaparecida.
Dos masacres en un día
Seis personas fueron asesinadas en el corregimiento de Uribe, en El Tambo, Cauca. El hecho lo dio a conocer el alcalde Carlos Vela en la noche del pasado viernes.
De acuerdo con las autoridades, las víctimas habrían sido citadas a una reunión junto con toda la población del lugar y allí presuntos miembros de grupos armados relacionados con las disidencias de las FARC, que se hacen llamar ‘La Segunda Marquetalia’, se los llevaron inicialmente secuestrados y luego abrieron fuego en su contra.
La Defensoría había alertado de acciones violentas en la zona entre la facción disidente de las FARC “Columna Móvil Carlos Patiño” y el Frente “José María Becerra” del ELN, que delinquen en el corredor comprendido desde el corregimiento el Sinaí hasta los municipios del Pacífico Caucano.
“Lo que representaría una franca ruptura de los pactos de distribución del territorio que habían sido establecidos previamente entre ambos actores armados ilegales”, explicó la Defensoría, que alertó, en ese momento, que estos enfrentamientos se estaban extendiendo al municipio de El Tambo y podrían alcanzar otras zonas del Cauca.
El mismo día, el viernes 21 de agosto, se registró otra masacre en el corregimiento El Caracol, en el departamento de Arauca. Asesinaron a cinco personas, según dio a conocer la Defensoría.
Esta misma entidad, en una alerta temprana, había dicho: “La fuerte inserción de grupos armados en el departamento de Arauca se vincula con la poca presencia que el Estado ha tenido en el territorio y las dinámicas de poblamiento de la región, estrechamente relacionadas con la exploración y explotación petrolera”.
Unidad contra masacres
Ayer, tras la masacre en El Caracol, el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, lideró un Consejo de Seguridad en Arauca. Anunció la creación de la Unidad Especial de Identificación, Ubicación y Judicialización de Perpetradores de Homicidios Colectivos, para perseguir a los autores de las masacres que atribulan al país en las últimas semanas.
Amplió, en este sentido, que se trata de una unidad especial con características de élite. “Es integrada por nuestros mejores hombres en las distintas fuerzas para efecto de identificar, ubicar y judicializar a quienes hayan participado en estos homicidios colectivos”.
Además, anunció que los responsables de estos crímenes harán parte del cartel de los más buscados por ser perpetradores de masacres y que se contará con un programa de recompensas.
El ministro aseguró entre tanto que detrás de los casos de homicidio colectivo de los últimos días está el narcotráfico y reiteró la urgencia de “reiniciar la aspersión de cultivos ilícitos en la lucha contra el problema mundial de las drogas”.
Por su parte, el presidente Duque desde el Consejo de Seguridad en Nariño enfatizó: “Es un deber moral enfrentar el narcotráfico, que es el engendro, la causa de muchas de estas violencias”.
Añadió que es falso que las masacres hayan regresado. “Tristemente, nunca se han ido”.
Así mismo, detalló que detrás de estos crímenes están el ELN y las disidencias de FARC, ‘Los Pelusos’, ‘Los Caparros’ y el ‘Clan del Golfo’.
“¿Qué son ‘La nueva Marquetalia’ y el ‘Frente Oliver Sinisterra’? Son delincuentes que se burlaron de la oportunidad que les dio el país y tenemos que combatirlos, no puede haber impunidad frente a los máximos responsables de estos crímenes”, afirmó.

Cali
Llano Verde, donde mataron a ocho jóvenes, pertenece a la comuna 15 de Cali. Este territorio está poblado por personas en condición de desplazados. Según la alerta de la Defensoría sus habitantes han sido golpeados por la violencia debido a varios escenarios de conflictos.
“Estuvo protagonizada por milicias populares las FARC-EP concentrados con mayor intensidad en la zona de Marroquín, en el distrito de Agua Blanca, igualmente pandillas juveniles, grupos de limpieza social, bandas de distribuidores de droga y de sicarios”, detalló la entidad de defensa de Derechos Humanos.
Sobre los hechos en Cali, el presidente Duque dijo que se está avanzando en una investigación con el apoyo de la Policía para determinar el contexto de lo ocurrido.
¿Qué está pasando?
El analista de seguridad Néstor Rosanía advierte que lo que está ocurriendo es que el conflicto se descentralizó. “Ese era uno de los mayores riesgos del posconflicto. Históricamente teníamos grupos con mando unificado y jerárquicamente estructurados y se podía llamar a Castaño o a Tirofijo, pero ahora se vuelven más pequeños y nadie tiene control sobre esos grupos: se perdió la cultura campamentaria, ya no van uniformados ni con armas pesadas y lo que se ve es mucha gente de civil, con armas cortas y en moto”.
A su vez, el experto en conflicto César Niño observa que “las masacres que desafortunadamente el país está viviendo con mayor frecuencia responden a una lógica estratégica. Tiene que ver con las gobernanzas criminales. Estas significan que grupos armados han estado haciendo control y dominio territorial, social, económico y político”.
Y el oficial retirado y analista John Marulanda señala que las matanzas “forman parte de un proceso de desestabilización. Si bien esas masacres puede que no estén coordinadas entre los grupos que asesinan, la realidad es que se dan en las zonas con la mayor cantidad de cultivos ilícitos, se dan en las zonas fronterizas con Ecuador y Venezuela y en áreas donde la fuerza pública ha sido cohibida para actuar”.
Por su parte, Carlos Negret, defensor del Pueblo, expresó este sábado: “Lo que ha ocurrido en estas zonas de Colombia es el resultado de la falta de presencia estatal en los departamentos de Cauca, Valle, Arauca y Nariño. Esa es la razón de esa guerra, que se libra en contra del narcotráfico y de la minería ilegal”.
ONU se pronuncia
La Organización de Naciones Unidas, ONU, Derechos Humanos Colombia condenó los actos de violencia que se han registrado en el país.
“Hemos recibido con honda preocupación informaciones sobre varias posibles masacres. Condenamos toda violencia. Damos seguimiento a la información. Estamos en diálogo con autoridades”, ‘trinó’ la organización.
Así mismo, el defensor del Pueblo agregó: “Los colombianos tenemos que hacer un gran esfuerzo porque parece que no nos doliera la muerte y los asesinatos de nuestros conciudadanos”.