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La firma de millonarios contratos de negociadores de paz que firmó el Gobierno de Gustavo Petro desató una ola de reacciones y enormes críticas en distintos sectores políticos.

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La polémica se concentró especialmente en el caso de Vera Grabe, jefe de la delegación del Gobierno en las conversaciones con el ELN, quien firmó un contrato por $175 millones para siete meses de prestación de servicios pese a que los diálogos con ese grupo armado están suspendidos.

Ante esto, algunos miembros de la oposición cuestionaron al Gobierno por disponer de un enorme presupuesto para insistir en negociar con grupos al margen de la ley que no demuestran disposición de encontrar la paz.

"Cero avance en “diálogos” de Petro, la violencia crece, la Fuerza Pública humillada; sin embargo, renuevan los contratos millonarios a unos negociadores que no han mostrado resultados, porque la “paz total” es un fracaso total“, señaló Ernesto Macías, expresidente del Congreso en 2018.

Por su parte, el partido Cambio Radical, fuerte crítico de la administración de Gustavo Petro, cuestionó que el Gobierno “ruegue” a los grupos a sentarse a negociar.

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“Mientras los grupos al margen de la ley (siguen) asesinando y capturando territorios, el Gobierno insiste en rogarles que se sienten a negociar. ¿El resultado? Más muertos, más campesinos instrumentalizados… y más contratos. Esta semana se destinaron más de 526 millones para 4 negociadores, incluida la jefe negociadora con el ELN (¿Va a insistirles?). Esta es la ‘paz total’ o mejor fracaso total de Petro", detalló la colectividad.

Enrique Gómez también criticó duramente al Gobierno por firmar dichos contratos y recordó lo ocurrido en Putumayo donde quemaron a dos militares.

“Cómo es posible que mientras queman vivos a nuestros soldados, los secuestran y los asesinan vuelven a firmar contratos a los mal llamados negociadores de paz (..) Seguir con las mesas de diálogo es convalidar la violencia de estas organizaciones que, una vez más, demuestran no tener ninguna voluntad de paz”, expresó.