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Tomemos los hechos como son; de cierta forma nos merecemos nuestra propia suerte, nos dormimos en nuestros Laureles de muchos años de Gobernanza Democrática de Derecha; estamos desde ayer por primera vez en la historia de nuestro querido País gobernados por un régimen Socialista; nos faltó unión y solidaridad, a ellos lo contrario, les sobró.

El mundo está cambiando a alta velocidad; de 10 países Suramericanos sin contar las islas y las tres colonias Francesas, cinco son gobiernos Socialistas, todos en estado crítico económico, político y social; Venezuela, Argentina, Bolivia, Perú y Chile, 6 a partir de ayer con nosotros, sin hablar de Cuba y Nicaragua que son la joya de la corona, pero al revés obviamente..

No se trata a partir de ahora, ni antes, de enfrentarnos política ni socialmente al nuevo régimen, todo lo contrario, se trata por el bien de Colombia, de colaborarles en lo posible en su Administración puesto que no van a tener la gente idónea suficiente para hacerlo, y aunque no fuera así; pero debemos tener muy en cuenta varios aspectos en su Administración, y no es cuestión de opinión ni concepto, son hechos, lo vemos clarísimamente en los Países acabados de mencionar, todos con Gobiernos Socialistas y todos en evidente fracaso y retroceso, muy triste y lamentable después de tantos años de esfuerzo, trabajos y sacrificios. El problema, en parte, es que no son buenos Administradores y los países ajenos no confían en los regímenes socialistas para darles la mano ni establecer relaciones comerciales comunes y corrientes, beneficiosas y fructíferas; por otro lado, muy a pesar de tener gente buena, preparada e inteligente; con mis excusas manifestadas por adelantado tienen mucha gente resentida y de conducta revisable, personas que no son recibidas en otros grupos políticos, y que en general no son considerados confiables.

Se posesionó el Presidente Petro, hombre inteligente y preparado, con un discurso muy neutral y equilibrado, esperamos sea consecuente su Ejercicio Presidencial; los Colombianos le deseamos la mejor de las suertes y nuestro mayor deseo de colaboración desinteresado política, social y filosóficamente hablando..

¡Todo sea por Colombia!

Héctor Asaf Quintero