En el marco de una Actuación Especial de Fiscalización (AEF) a la empresa Triple A, la Contraloría General de la República pudo establecer tres presuntos hallazgos fiscales por más de $119 millones, así como 7 hallazgos de posible carácter disciplinario.
Javier Reyes, contralor delegado para el Sector de Vivienda y Saneamiento Básico, expuso que este proceso se cumplió en el primer semestre del año: 'Evidenciamos debilidades en la supervisión y ejecución de los contratos; algunas veces hubo falta de gestión contractual'.
Ante la detección de dichos hallazgos, la Contraloría otorgó un concepto de 'incumplimiento material con reserva' sobre la gestión contractual de la empresa, mientras que entregó una calificación de 'ineficiente' para sus mecanismos de control interno.
De acuerdo con el ente de control, la Actuación Especial de Fiscalización se cumplió en virtud de su competencia prevalente y en ejercicio del control fiscal preferente, que le permitió asumir vigilancia y control fiscal a Triple A respecto de las vigencias 2018, 2019 y 2020.
En este proceso se realizó un análisis de la gestión fiscal adelantada sobre el convenio 012016002303 de 2016, por valor de $ 1.808 millones. Asimismo, se realizó una evaluación del contrato de concesión suscrito entre el Distrito de Barranquilla y Triple A.