Nivel del Guájaro alarma a comunidades del Atlántico
Habilitación de albergues y ayudas alimentarias, las acciones que plantean las autoridades locales para atender un posible desbordamiento de este cuerpo de agua.
El ascenso de los niveles del Embalse del Guájaro vuelve a ser motivo de preocupación para las poblaciones que se encuentran asentadas en esa zona del departamento, puesto que el cuerpo de agua en este momento registra una altura de 5.17 metros, cuando la cota máxima de desbordamiento es de 5.20 metros.
Jorge Manotas, alcalde de Sabanalarga, manifestó que el nivel del embalse es “alarmante”, teniendo en cuenta que apenas está iniciando la segunda temporada invernal del año.
Frente a ese panorama, el mandatario local indicó que –desde este lunes– la administración municipal comenzó a hacer visitas de monitoreo en tres puntos cercanos al embalse para ubicar donde se podría presentar un desbordamiento.
Tras esa inspección, Manotas aseveró que si bien el nivel se encuentra cerca de la cota de desbordamiento, el punto con mayor riesgo en su jurisdicción se encuentra ubicado en proximidades del Malecón del corregimiento de La Peña, puesto que el agua está a 19 centímetros. En otros dos espacios, el agua está a cerca de 50 y 70 centímetros, respectivamente.
“Hemos asistido a varias reuniones con las autoridades de riesgo, con el fin de buscar soluciones definitivas para esta preocupación que nos invade cada año y hasta ahora existe una propuesta de la Universidad del Magdalena para ponerle fin a este riesgo. Tal planteamiento tiene una inversión de $31 mil millones, que el Gobierno nacional tendría que aportar”, sostuvo.
Asimismo, destacó que con algunos delegados de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres se están estudiando algunas alternativas para la posible habilitación de albergues y ayudas alimentarias en las poblaciones más perjudicadas, “con el fin de estar preparados desde ahora y poder soportar los embates” de la ola invernal estos próximos meses.
“La Peña es el primer punto de afectación puesto que es el más bajo del municipio, por ello se va reforzar el equipo de monitoreo con más personas para reforzar la caracterización y mandarle un mensaje de calma a la comunidad”, precisó el alcalde de Sabanalarga.
Por su parte, Wilfrido García, alcalde de Repelón, enfatizó que desde su administración se están haciendo monitoreos permanentes con la Defensa Civil y el consejo de Gestión de Riesgo municipal para estar en alerta permanente.
De acuerdo con García, hasta ahora se han elaborado los censos correspondientes para las familias que están ubicadas cerca al embalse y en los barrios que están limitando a esta fuente hídrica.
“Se está trabajando aceleradamente porque, en estos días, el Guájaro puede rebosar su cota máxima de 5.20 metros”, apuntó el mandatario.
La Gobernación del Atlántico, en conjunto con el Ejército, habilitó provisionalmente la vía que comunica a Repelón con el corregimiento de Villa Rosa, tras el desbordamiento del arroyo Grande en el sur del Atlántico.
El tramo fue puesto a disposición debido a labores con maquinaria pesada durante dos días en la zona. La subsecretaria de Prevención y Atención de Desastres, Candelaria Hernández, manifestó que la vía tendrá paso peatonal, de motocicletas y de vehículos livianos.
Sin embargo, se espera que se adelanten los estudios pactados, con el fin de evaluar el presupuesto necesario para ejecutar obras en esa carretera las cuales permitan ampliar el boxcoulvert y eviten que nuevamente se desborde el arroyo.
