El próximo 19 de octubre, en Barranquilla y los municipios del Atlántico se cumplirá una nueva cita con la democracia. Se trata de las elecciones de Consejos de Juventud, que han generado un creciente interés entre la población de 14 a 28 años, que acudirán a las urnas para escoger a sus representantes en este espacio de participación ciudadana.
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Este proceso –regido por el artículo 45 de la Constitución Política y que es desarrollado por la Ley Estatutaria 1622 de 2013, modificada por la Ley Estatutaria 1885 de 2018– se ha concebido como clave para consolidar un mecanismo válido de interlocución y concertación ante la administración y las entidades públicas del orden nacional y territorial en los temas relativos a juventud.
A lo largo y ancho del departamento, los movimientos sociales, colectivos barriales, agrupaciones estudiantiles y partidos políticos han venido adoptando estrategias para conquistar el voto joven.
Para los candidatos, esta ha sido una “tarea titánica”, teniendo en cuenta la resistencia de las nuevas generaciones frente al ejercicio político, que se ha ido derribando de la mano con campañas cercanas, un lenguaje más auténtico y propuestas que conectan con las realidades cotidianas.
A pesar de esta coyuntura, los Consejos de Juventud se siguen consolidando como un semillero de nuevos liderazgos políticos, permitiendo la sana convivencia entre estructuras tradicionales y apuestas independientes que buscan renovar la forma de hacer política desde el plano local.
Y así lo han visionado jóvenes como Gabriela Carrillo, quien es candidata en la localidad Norte Centro Histórico y aseguró que esta es una “oportunidad real” para transformar la política con una participación activa de la voz y la acción de la juventud.
En ese sentido, la militante del Partido Cambio Democrático destacó que este espacio permite una participación activa que conlleva a proponer soluciones y representar las realidades que se viven en los barrios, universidades y comunidades.
“Estoy convencida de que el joven es el futuro de la política, no solo local, sino también nacional e incluso mundial. Pero ese futuro solo se construye si empezamos a tomarnos en serio nuestro papel y a participar más activamente en la política, porque participar en política es participar en la creación de nuestro futuro”, dijo la joven.
Su decisión de hacer parte de la lista del movimiento político liderado por el expresidente Álvaro Uribe se gestó bajo la convicción de que los jóvenes tienen la posibilidad de renovar, desde adentro, las estructuras que han contribuido a construir el país.
“Este partido ha defendido principios que siguen siendo fundamentales: la libertad, la seguridad, la justicia social y el impulso al emprendimiento como camino para generar oportunidades”, indicó.
En ese sentido, fue enfática al decir que “nuestra generación no debe darle la espalda a los partidos tradicionales, sino mirarlos con una visión crítica y propositiva. Son colectividades que hicieron parte de la consolidación democrática de Colombia, y hoy necesitan nuevas voces, con energía y sensibilidad social”.
A su turno, Sammy Vanegas Batista, aspirante liberal en la localidad Suroccidente, recalcó que los Consejos de Juventud permiten una participación activa en la solución de las problemáticas que aquejan a la ciudadanía, lo que puede convertirse en un pilar predominante para la consolidación de nuevos liderazgos políticos.
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“Desde ahí podemos impulsar ideas frescas, más cercanas a la gente y menos centradas en los intereses de unos pocos. Cuando los jóvenes entramos a estos espacios con compromiso y ganas de trabajar, logramos que la política local deje de ser algo lejano y se convierta en una herramienta para transformar los problemas que vivimos a diario”, mencionó.
Agregó que la participación juvenil en las colectividades políticas tradicionales debe enfocarse en un proceso de renovación, que conlleve a prácticas más transparentes, más cercanas y con resultados visibles: “Si los jóvenes nos quedamos afuera, nada cambia; pero si participamos, podemos modernizar la forma en que se entiende la política y volverla más humana”.
Y remarcó que es necesario que las nuevas generaciones desarrollen una conexión con el mundo político, por lo que se ha apostado por transmitir este mensaje a través de las redes sociales y actividades presenciales para “demostrar con acciones que la política también puede servir para ayudar a la comunidad”.
Juan José Arias, aspirante en la localidad Riomar, expresó que “Cada vez más se abren oportunidades para que los jóvenes cuenten con voz y participación en la toma de decisiones”.

Sobre las próximas elecciones de Consejos de Juventud en propiedad, el candidato liberal agregó que “permite romper con la idea de que la política es solo para los adultos y demuestra que también buscamos un futuro mejor, con más educación, seguridad y oportunidades”.
El joven no dudó en afirmar que “gracias a que ahora los jóvenes entre 14 y 28 años podemos involucrarnos, proponer e interceder por nuestra generación, los Consejos se están convirtiendo en un movimiento que crece y que impulsa el cambio desde lo local”.
Desde estos espacios, de acuerdo con Arias, se puede trabajar por promover el emprendimiento, la participación y la búsqueda constante de soluciones que permitan a más jóvenes alcanzar sus metas.
“Somos la generación que, en pocos años, llevará sobre sus hombros la responsabilidad del país, y por eso, desde mis 20 años, quiero empezar a aportar mi grano de arena”, enfatizó.
Apuesta desde lo social
Desde las iniciativas ciudadanas y movimientos sociales, los jóvenes también buscan abrirse caminos en estos procesos participativos. Un ejemplo es Emanuel Salcedo, quien hace parte de la lista de ‘Escuadrón Bacano’ –un colectivo juvenil que se ha venido consolidando en el departamento– del municipio de Santo Tomás.
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Aseguró que “hacer política juvenil sin depender de los partidos tradicionales es, para mí, una apuesta por la coherencia y la dignidad. Significa levantar la voz desde nuestras propias convicciones, sin que nos dicten un libreto. Es demostrar que los jóvenes queremos decidir”.
También resaltó la capacidad de su equipo para generar confianza sin apellidos políticos, construyendo desde la cercanía con el territorio y el trabajo comunitario.

El líder juvenil agregó que tan solo con la participación del colectivo en este proceso se ha logrado trascender frente a las lógicas tradicionales del poder.
“Mi apuesta no se define por un cargo, sino por una causa. Más que pensar en una carrera política, lo que me mueve es seguir impulsando procesos donde la participación ciudadana tenga sentido, sea transformadora y no decorativa”, enfatizó.
Por eso insistió en que su compromiso con la comunidad se mantiene más allá de los resultados electorales.
“Si eso implica estar dentro de algún escenario político, será desde la misma lógica con la que empezamos esto: con los pies en el barrio y el corazón en el municipio. Y si no, seguiré construyendo desde otros espacios. Porque al final, lo importante no es dónde estés, sino para quién trabajas y desde qué lugar decides no rendirte”, recalcó.
Otra visión del proceso
Para el concejal Samir Radi, quien ha liderado procesos juveniles en el Partido Cambio Radical, las elecciones de Consejos de Juventudes tienen un impacto importante en las dinámicas de participación democrática.
“Por su naturaleza, permite que desde tempranas edades las nuevas generaciones se vayan empapando de todos los procesos democráticos para la elección de los líderes que, en el presente y futuro, quieren que gobiernen sus territorios y cuenten con una representatividad efectiva”, mencionó.
Esto ha tenido repercusión en procesos como la construcción de los Planes de Desarrollo, en los cuales se ha empezado a tener en cuenta las opiniones y aportes de la juventud para la construcción de ciudadanía.
No en vano, los distintos movimientos políticos tradicionales “han dirigido su mirada de una manera muy atenta a todos estos procesos y se han insertado de una forma dinámica para que, toda vez que el joven entienda que la política es necesaria en su vida, entienda también que los partidos son los que a su vez la hacen posible”.
Y la diputada liberal Isabella Pulgar visionó el proceso como una “incubadora” de nuevos liderazgos y extendió la invitación a los jóvenes atlanticenses a participar de forma activa.
“Soy una convencida de que a los jóvenes se les tiene que escuchar. Necesitamos jóvenes que debatan, que argumenten, que den ideas, que convoquen a sus similares a participar, que interactúen con el resto de la sociedad, porque es que allí es donde radica el verdadero desarrollo de los territorios”, cerró.
Este diseño ha ampliado la representación de los jóvenes: expertos
El politólogo e historiador Alejandro Blanco Zúñiga expuso a esta casa editorial que las elecciones de Consejos de Juventud representan un “avance potencial”, en tanto que abren el campo democrático a una generación que históricamente se ha sentido subrepresentada.
“Han creado un canal formal para que jóvenes de barrios, veredas y colectivos participen, vigilen la gestión y pongan temas en agenda. Este diseño amplía la representación y le suma más legitimidad a la voz juvenil, aunque la participación y la visibilidad aún sean desiguales entre los distintos territorios”, destacó.
El experto indicó que este proceso se ha consolidado, de forma parcial, como un instrumento de incidencia en lo político: “Se han logrado mesas de trabajo, recomendaciones y control político que no suele ser vinculante. En este sentido, es poca la articulación con las alcaldías y es notable la escasez de recursos”.
Cuestionó que el sistema electoral diseñado para esta población haya permitido una mezcla entre las militancias tradicionales con colectivos independientes.
“Hay riesgos de cooptación, sí, pero también una incubadora real; en este sentido, los consejeros tienen la posibilidad de pasar a liderar procesos comunitarios, a conformar equipos de gobierno o a competir en elecciones locales”, puntualizó.
Las cifras del proceso en Barranquilla
De acuerdo con el reporte de la Registraduría Especial de Barranquilla, un total de 139 listas –conformadas por 697 candidatos- se presentaron para las elecciones de Consejeros de Juventud en las cinco localidades.
El mayor número de lista (33) corresponde a la localidad Suroccidente, seguido de las localidades Norte Centro Histórico (30), Suroriente (29), Metropolitana (27) y Riomar.
Cabe resaltar que para esta contienda, el interés de los jóvenes en participar para ser elegidos aumentó en un 154 %, respecto al mismo proceso en 2021; año en el que se inscribieron 89 listas y un total de 434 aspirantes.