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Huérfanos. Ese es el estado en que, por más de doce años, han estado más de 50 familias en la apartada vereda Caimital, ubicada en jurisdicción del municipio de Malambo. Con el pasar del tiempo, el 'peligroso' caudal del río Magdalena ha socavado cerca de 500 metros de orilla, destruyendo cultivos, viviendas y el poco patrimonio de los pequeños parceleros.

La realidad que afronta día tras día los habitantes de esta vereda no es para nada alentadora. Viven condiciones de vulnerabilidad e insuficiencia de servicios públicos, lo que se suma a la constante alerta por la posibilidad de que el estrecho camino –que sirve para ingresar a la vereda– siga desmoronándose.

Miguel Vargas, campesino de Caimital, contó las penurias que ha padecido a causa de la problemática que parece no cesar.

'Hemos pedido muchas veces ayuda al Gobierno central, a la Gobernación, a la Alcaldía de Malambo, para que nos auxilien porque el río ha acabado con nuestras tierras. Pero lastimosamente estamos solos', dijo el hombre a EL HERALDO.

También expresó que, a diario, viven 'una situación crítica', resaltando que debido a esta problemática lo han perdido todo: 'Antes contaba con 12 metros de suelo más para cosechar y garantizar el sustento de mi familia, ahora estoy de manos cruzadas'.

{"titulo":"'El río Magdalena se está llevando nuestras tierras': habitantes de Caimital","enlace":"https://www.elheraldo.co/barranquilla/el-rio-magdalena-se-esta-llevando-nuestras-tierras-habitantes-de-caimital-613464"}

Luis Miguel Barros, parcelero de ese sector, señaló a este medio que 'nunca ha existido gestión por parte de Cormagdalena y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo del Desastre (Ungr) para intervenir en la vereda'.

Recalcó que la situación de la erosión agudiza cada día porque las tierras desaparecen y 'no han sido capaces de suministrarnos ni un saco para salvaguardar la orilla de la vereda'.

Con base a la situación, el humilde campesino a su vez solicitó que se habilite una carretera para poder transitar sus productos agrícolas y también se adecúe el jarrillón que construyó la comunidad como iniciativa propia.

Ariel Villarea, contemplaba el inmenso cuerpo de agua del río Magdalena con nostalgia mientras le relató a EL HERALDO que desde el año 2010 ha tenido pérdidas en su actividad agrícola, ya que el río le 'arrebató' 220 metros lineales de tierra que solía utilizar para cultivar mango y coco, entre otros alimentos.

Además puso de presente que es un 'calvario' vender sus cosechas, ya que los compradores se niegan a pasar por la vereda por tan reducido camino. 'Necesitamos ayuda', agregó.

A su turno, Pedro Muñoz Sierra, de 60 años, cuestionó la calamidad que padecen y dijo que 'he perdido más de 2 hectáreas, ahora solo cuento con 30 metros, en los cuales siembro plátano porque no tengo más tierra en donde sembrar'.

Autoridades se pronuncian

Candelaria Hernández, subsecretaria de Prevención y Atención del Riesgo del Atlántico, detalló que recientemente se realizó una reunión en el sitio con delegados de la Alcaldía de Malambo y la población afectada de la vereda Caimital, en la cual se plantearon 'soluciones temporales' a la problemática que está generando afectación al terraplén de la vía y dañando plantaciones del sector.

De acuerdo a la funcionaria, entre esas soluciones se planteó usar vías alternas por los terrenos de las fincas aledañas, a manera de servidumbre para poder comunicar a la comunidad con las localidades vecinas.

Hernández también aseguró que 'la finalidad es dar una solución definitiva a los problemas de erosión que se presentan por el caudal del río Magdalena y que están socavación'.

Asimismo afirmó que se han tomado acciones de contención tales como entrega de ayudas a la población afectada, sacos para mitigar la inundación en los sectores más críticos y el uso de vías alternas a través de las fincas aledañas.

Reiteró que la Gobernación continuará con el monitoreo diario y permanente al río Magdalena, para generar las alertas tempranas que permitan activar las medidas de Gestión del Riesgo cuando los niveles del río aumenten por encima del promedio histórico.

Por otra parte, Peter Kepes, jefe de Planeación del municipio de Malambo, dijo que el municipio abordó la meta de recuperar los cuerpos humedales y parte de esta estrategia hace parte el proyecto de protección de las áreas de importancia ambientales de esta población.

Por ello, Kepes, explicó que a través de un convenio con la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) se establecieron unos diseños de un dique carreteable que permita proteger estas partes de influencia en las afectaciones que tiene el derrumbamiento de las tierras que colindan con el Río.

{"titulo":"Docentes de Caimital dicen que alumnos no reciben almuerzos","enlace":"https://www.elheraldo.co/barranquilla/docentes-de-caimital-dicen-que-alumnos-no-reciben-almuerzos-405077"}

Condiciones hidrológicas

De acuerdo con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), la dinámica hidrológica indica que los ríos Magdalena y Cauca mantienen una tendencia al descenso en los niveles –particularmente en la cuenca alta y media– con valores que corresponden al rango de niveles medios de esta época del año.

'Durante los meses de febrero y marzo los niveles de los ríos en amplias zonas del territorio colombiano, particularmente en las regiones Andina y Caribe', agregó el Ideam en un comunicado reciente sobre la predicción de la temporada de menos lluvias en el país.

La entidad también expuso que con la disminución de las lluvias en pequeñas cuencas de drenaje se pueden presentar reducciones en el régimen de agua y esto puede ocasionar restricciones en algunas fuentes que surten sistemas de acueducto: 'Es importante fortalecer los sistemas de monitoreo para tomar las acciones que reduzcan el impacto sobre el suministro de agua a la población'.