El alcalde del municipio reveló que en días anteriores se habían realizado algunos arreglos en el campo santo.
Con una misa, serenata y flores en su tumba los seguidores del Cacique de La Junta conmemoraron un año más de su nacimiento.
El homenaje estuvo a cargo de su hijo Rafael Santos. Como es costumbre en Valledupar, los seguidores se acercan hasta la última morada en el Cementerio Jardines del Ecce Homo.
Según la tradición los cuerpos de los adultos siempre se incineraban en Pompeya, la ciudad destruida por la erupción del Vesubio en el 79 a. C.