Los hechos se registraron en los departamentos de Valle del Cauca y Antioquia. El Estado Mayor Central y el Clan del Golfo serían los responsables de los homicidios colectivos que dejaron nueve víctimas.
17 personas fueron asesinadas en casos registrados en Antioquia, Valle del Cauca, Huila, Casanare y Nariño. Los homicidios colectivos se perpetraron en dos días.
Si esto no es motivo de alarma social, qué más podría serlo. ¿Dónde están los mandatarios de esos territorios? ¿Por qué cuando suceden las masacres apenas dan la cara, como si trataran ex profeso de evitar que los asociaran a ellas? Si bien es cierto que van ya de salida, el acelerado deterioro del bienestar ciudadano registrado durante sus mandatos ha demostrado que les quedó grande el reto de ofrecer garantías de seguridad y convivencia pacífica a sus gobernados. Ciertamente, el Estado tampoco ha sido el mejor aliado en este desafío: ni antes con Duque ni ahora con Petro. En definitiva, el riesgo es que se caiga en una desinstitucionalización irreversible.
En el ataque más reciente fallecieron cuatro personas en Mocoa, en el departamento del Putumayo.
Dos homicidios colectivos se cometieron en las últimas horas en Nariño y La Guajira. Clan del Golfo y el Eln mantienen enfrentamiento con el Ejército Nacional en Antioquia.