Según medios locales, la mujer, de 24 años, estaba embarazada de un quinto hijo y tuvo que ser intervenida de emergencia después de que los disparos comprometieran el feto y también su vida.
Se trata del segundo hecho violento en la costa ecuatoriana este mes, luego del ocurrido el pasado 11 de abril, cuando un grupo armado abrió fuego contra pescadores en un puerto de Esmeraldas.
El conductor de 73 años logró salir del vehículo, pero la fuerte corriente lo arrastró y fue encontrado sin vida.
Según las autoridades ecuatorianas, las frecuentes reyertas en las cárceles del país obedecen a la pugna entre bandas de delincuentes.
El Ministerio de Salud Pública informó que 4 de los pacientes siguen en vigilancia y aislamiento.