La mayoría pertenecerían al Ejército de Liberación Nacional (ELN), disidencias de las FARC y el Clan del Golfo.
Las comunidades afectadas son las de los municipios de Medio San Juan, Istmina, Sipí, Nóvita y Litoral del San Juan, en el Chocó, y de Buenaventura, en el Valle del Cauca.
Una pareja y su bebé recién nacido fueron asesinados en este municipio de Norte de Santander. La población está consternada.
El organismo internacional ha condenado la situación, señalando al Ejército de Liberación Nacional (ELN) como uno de los principales actores responsables de esta escalada de violencia.
Nos estamos quedando sin gas. Al declive de los campos en producción se suma que los nuevos hallazgos costa afuera tienen la exploración paralizada por causa de decisiones judiciales relacionadas con la consulta previa de comunidades que reclaman derechos, lo cual de entrada es debatible.