Compartir:

El sabor de Barranquilla es especial, deleitante y conquistador. En la eterna 'ceñida de agua y madurada al sol' converge una fusión de culturas capaz de alimentar con la mejor sazón a propios y foráneos que recorren sus rincones llenos de exquisitez.

Lea: Alex Quessep, la innovación en la cocina del Caribe

Una ciudad cosmopolita con una amplia variedad gastronómica enriquecida de raíces caribeñas, europeas, africanas y árabes enamoran a todo aquel que desee degustar hasta en los lugares más escondidos.

¿Y es que la magia puede gestarse en secreto? Un muy buen concepto de ello son las cocinas ocultas, aquellas que preparan los alimentos exclusivamente para el servicio de domicilios. No son restaurantes, no se puede comer en ellas, pero sí se enriquecen de la hospitalidad de la gente que disfruta de sus delicias en cualquier lugar de la ciudad.

Este modelo empezó a incursionar desde la pandemia provocada por la Covid-19 en 2020.

La imposibilidad de salir de las casas incrementó masivamente los domicilios alrededor del mundo, por lo que las distintas plataformas digitales se convirtieron en las principales aliadas para complacer el paladar sin exponerse a contagios en lugares públicos.

Le puede interesar: La alegría del dulce se respira en el Gran Malecón