El Heraldo
Los bazares son realizados para el disfrute de vecinos, familiares y personas que vengan de barrios aledaños. Josefina Villarreal
Sociedad

Barranquilleros gozaron su fiesta a son de picó

EL HERALDO hizo un recorrido por algunos barrios populares donde se desarrollaron bazares y fiestas familiares en torno al Carnaval.

En las esquinas de los barrios ubicados en el sur de la ciudad se respiraba un ambiente de fiesta. El Carnaval llegó para invadir de alegría y jolgorio a quienes tuvieron la oportunidad de vivirlo en compañía de amigos y familiares.

Disfraces callejeros adornaban las calles y algunos retenes carnavaleros–instalados de manera informal por miembros del sector para pedir plata– fue la escena más repetitiva durante las carnestolendas.

EL HERALDO realizó un recorrido por algunos barrios, con el fin de conocer cómo vivieron los barranquilleros este Carnaval.

Fiesta familiar en el barrio La Sierrita. Josefina Villarreal

Desde hace 10 años Javier Suárez es el encargado de organizar el bazar de su cuadra en el barrio Las Nieves. Lo que comenzó como un espacio para departir en familia se ha convertido en una tradición para sus vecinos y personas de zonas aledañas.

“Esto siempre fue pensado para nosotros mismos, pero nos alegra mucho saber que hay más personas a las que les gusta lo que organizamos acá y vienen a disfrutar de forma sana. Es importante destacar que contamos con la vigilancia permanente de la Policía y afortunadamente nunca hemos tenido problemas”, sostuvo Suárez.

Para esta actividad el comité organizador invierte alrededor de dos millones de pesos entre comidas y bebidas que son consumidos mayormente por ellos mismos.

Bazar en el barrio Las Nieves. Josefina Villarreal
El picó fue protagonista

En Carrizal y La Sierrita los picós fueron pieza clave para amenizar eventos populares.

A pesar de la estigmatización que hay en materia de seguridad sobre estos sectores, sus habitantes afirmaron que las fiestas transcurrieron con tranquilidad.

“La gente lo esperaba con ansias, todo se ha dado tranquilamente  y con normalidad. Este es un barrio muy alegre en el que cada dos casas se encuentra un picó sonando en esta época y transita mucha gente”.

Por su parte, Luz Marlene Guerrero, habitante de La Sierrita, todos los años organiza una fiesta familiar y afirmó que en esta oportunidad “estamos muy motivados y la seguridad en el barrio ha estado muy buena a diferencia de otros años”.

“Hay que disfrutar el carnaval al máximo siempre con responsabilidad y sobre todo teniendo en cuenta el autocuidado por la pandemia”, puntualizó.

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