
El ‘Juego de las Estrellas’ realizado ayer en el estadio Romelio Martínez mantuvo en vilo la fiebre juniorista que por la séptima estrella del equipo rojiblanco se vive en Barranquilla desde antenoche, provocando que se colmara la tribuna de sombra del citado escenario con el ávido interés de los aficionados por observar nuevamente a su ídolos.
Seis de los campeones como Giovanni Hernández, Carlos Bacca, Alfredo Padilla, José Luis Chunga, Vladimir Hernández y José Amaya, aceptaron la convocatoria del organizador Hugo Urruchurto, y se hicieron presentes, aunque los dos últimos no jugaron.
El más ovacionado por la tribuna fue Giovanni Hernández, quien por su parte agradeció las muestras de cariño, aunque no se quedaron atrás en la admiración Vladimir Hernández, Carlos Bacca y José Amaya.
Otros jugadores que se robaron la atención del público fueron: Teófilo Gutiérrez, Fredy Montero, Iván Valenciano y Víctor Pacheco.
El encuentro entre los equipos Olímpica (camiseta naranja) y Barranquilla (camiseta blanca) tuvo una hora de duración y fue ganado por el último 7-5.
Por los naranjas anotaron: Valenciano, Jonathan Jácome (en dos ocasiones), Giovanni Hernández y Alfredo Padilla. Y por los blancos concretaron: Teófilo Gutiérrez (en dos oportunidades, una de penalti), Carlos Bacca (dos veces), Víctor Pacheco, Ensuncho y Roberto Polo.
Entre los jugadores que actuaron en Olímpica estuvieron: Carlos Pérez (la Reina del Carnaval, Andrea Jaramillo Char); Kellis Peduzzine, Checo Acosta, Giovanni Hernández, Jonathan Jácome, Alfredo Padilla, Fredy Montero e Iván Valenciano.
Y de Barranquilla hicieron parte entre otros: José Luis Chunga; Betancur, Nieves, Toto Rubio, Marcos Coll, Ricardo Ciciliano, Víctor Pacheco, Carlos Bacca, Roberto Polo y Teófilo Gutiérrez.
El resultado fue más que todo una anécdota. El público presente en el estadio Romelio Martínez disfrutó con la presencia de sus ídolos, de la Reina el Carnaval Andrea Jaramillo Char, con la música entonada por varios grupos musicales y por el hecho de pasar un día decembrino de sano esparcimiento.










