
Trashumancia, el 'porrazo' que golpea a San Pelayo, Córdoba
Para cometer este delito, el negocio habría sido pactado así: 50 mil pesos al momento de inscribir la cédula e igual cifra el día de las elecciones.
Además del porro como género que identifica a San Pelayo en el mundo, este municipio del medio Sinú cordobés también está en la lupa nacional por el presunto 'fraude' electoral marcado por la trashumancia que sin ser tan histórica sumó al censo electoral 8.236 sufragantes que no residen allí.
La denuncia la narra Weimar Cavadía Hernández, veedor electoral de esa localidad y quien, junto a otro ciudadano, Giovanny Garcés Galván, presentaron el pasado 20 de agosto, queja formal ante el Consejo Nacional Electoral, para que se excluya del censo a quienes inscribieron sus cédulas pero no viven en el municipio.
Cavadía explica que la tarea para detectar la trashumancia fue fácil. Se inspeccionó la base de datos del Fosyga y Sisben y se comparó con el censo electoral. A los 8.236 supuestos habitantes se les identificó uno a uno, con nombres y apellidos y ese mismo listado fue enviado a la citada autoridad electoral.
"Además estas personas se encuentran en bases de datos distintas a San Pelayo o reportan dirección en otros municipios, como se demuestra con los certificados de Fosyga o EPS contributiva", sostiene la demanda ante el CNE. Por el momento los querellantes no han recibido respuesta.
El caso emblemático de trashumancia se remonta a las pasadas elecciones para el periodo 2008-2012, que dio como ganador a Oswaldo Negrete Causil, quien aspira de nuevo por el movimiento Cambio Radical.
En San Pelayo hay 34.654 habitantes y en las pasadas elecciones votaron 22.000, lo que quiere decir que si se restan los que no viven allí, deberían ejercer el derecho democrático 26.418.
Especial completo sobre este fenómeno en el Caribe:
El nuevo episodio
Pero no todo queda allí, porque un nuevo 'porrazo' estaría masacrando la democracia en San Pelayo.
Según veedores ciudadanos que trabajan día y noche como un comando contra la trashumancia, desde julio pasado hasta el día antes de cerrarse la inscripción de cédulas, se dispararon las denuncias de la comunidad sobre la llegada masiva de personas al perímetro urbano, para supuestamente inscribir cédulas.
"Nos han dicho que veían buses recogiendo gente en fincas y cabeceras de los corregimientos", advierte un miembro del colectivo pelayero que exige transparencia en el proceso.
Las quejas coindicen con el episodio del 17 de agosto en la tarde, cuando la Policía detuvo dos buses que llegaron a San Pelayo desde la zona rural, con al menos 75 personas cada uno. Siete de los ocupantes de uno de los vehículos se declararon culpables del delito de trashumancia y fueron conducidos a la Fiscalía de Cereté.
El negocio habría sido pactado así: 50 mil pesos al momento de inscribir la cédula e igual cifra el día de las elecciones.
Con ese caso y otras denuncias insistentes de la gente, Weimar Cavadía insiste en que el proceso en su municipio está en alto riesgo, porque en las inscripciones se dieron casos flagrantes de trasteo de personas de municipios circunvecinos.
Nadie en San Pelayo se atreve a señalar a qué candidato estaría beneficiando la trashumancia, "porque sería irresponsable decirlo", señala. Sin embargo, en los alrededores del parque central un ciudadano que pidió la reserva de su nombre dijo que algunos de los pasajeros de los buses que entraron desde la zona rural tenían camisetas con el logo de la campaña de la sobrina del actual alcalde, Jaime Pareja, María Alejandra Forero Pareja, del partido de la U.
EL HERALDO le marcó varias veces a la candidata para conocer su reacción sobre la percepción de algunos habitantes de San Pelayo, pero no respondió su teléfono celular.
Atención de la Policía. El comandante de la Policía Metropolitana, coronel Jesús Díaz Seczon, confirmó la aprehensión de las personas por trashumancia y advirtió que quedaron vinculadas a una investigación que está en manos de la Fiscalía.
"Frente al tema electoral las poblaciones que más nos preocupan son precisamente San Pelayo, Ciénaga de Oro, y Cereté. En el comité de seguimiento electoral tratamos este tema y hemos realizado los mapas de riesgo que nos permite aumentar la protección en esos municipios en el proceso electoral. Ya tenemos un dispositivo para San Pelayo, por ejemplo, para contrarrestar todas las situaciones que se puedan constituir en delito", señaló el oficial.
Piden acompañamiento. Son numerosas las voces de habitantes de San Pelayo que además de las garantías de seguridad a las que se comprometió la Policía, organismos como la Misión de Observación Electoral, MOE, el Consejo Nacional Electoral, CNE, y los órganos de control, acompañen cuanto antes el proceso electoral en la capital mundial del porro, incluso trasladándose desde ya con funcionarios que tengan poder de decisión.
Manuel Lozano, ciudadano pelayero, insiste en que los organismos de control deben corregir el tema trashumancia y sobre todo tomar medidas inmediatas.
"Este es un mal que afecta demasiado al municipio de San Pelayo, le pedimos celeridad a todos los organismos de control para que procedan con la nulidad de los votos que suma ese fenómeno", precisó.
Similar mensaje expresó Jairo Osorio, del corregimiento Carrillo, quien insistió en que él se ha encargado de denunciar la trashumancia histórica y la actual.
"Aquí esto se convirtió en una cultura de traer votos desde otros municipios. A los entes de control por favor, sancionen a quien tengan que hacerlo, investiguen, porque las denuncias se han efectuado con todos los requisitos y a tiempo", precisó el ciudadano.