La división al interior del Centro Democrático parece haber producido su primera consecuencia, con la anunciada salida del presidente de la colectividad, Óscar Iván Zuluaga. Aunque el exministro, que enarboló las banderas uribistas en la pasada elección presidencial, aún no ha presentado su carta de renuncia formal, como indicaron fuentes del Centro Democrático a este diario, su renuncia sería inminente y podría llegar incluso antes de que el partido convoque a una convención nacional, en las próximas semanas, para definir, entre otras cosas, su posición frente al plebiscito y el reajuste de las directivas.
Según se logró establecer la salida de Zuluaga de la dirección del Centro Democrático sería algo concertado con el expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez desde enero, y tendría entre otras motivaciones, la aspiración presidencial que tiene Zuluaga de cara a las elecciones del 2018. Dicha aspiración genera división al interior del uribismo ya que hay sectores que no ven con buenos ojos una nueva candidatura del exministro, a pesar de que en las elecciones pasadas logró obtener casi 7 millones de votos.
Una de esas voces en contra es el senador José Obdulio Gaviria, quien hace unas semanas se refirió a un malestar del partido con su actual presidente. 'Las ambiciones personales puestas por encima de los intereses estratégicos del partido generan desastres', comentó Gaviria.
En estos momentos la bancada del Centro Democrático se encuentra reunida estudiando la posible salida de Zuluaga y la convocatoria de una convención extraordinaria dentro de dos semanas para elegir un reemplazo.
Según fuentes del uribismo la más opcionada para ocupar este cargo sería la exsecretaria privada de Uribe, Alicia Arango.