
La ilusión del nuevo retorno de 120 familias, legítimas propietarias de la hacienda Santa Paula, en el corregimiento de Leticia, en la capital cordobesa, empezó a cristalizarse con la sentencia proferida por el Tribunal Superior de Antioquia, que ordenó los primeros 32 procesos de restitución en las tierras que fueron arrebatadas a los campesinos, por el clan Castaño, de los hermanos Carlos, Fidel y Vicente.
Los 32 procesos suman 164 hectáreas que serán divididas en parcelas para que los campesinos vuelvan a la zona, se sostengan de la siembra de ajonjolí, yuca, maíz y plátano, y dejen de subsistir como lo hace desde esa época *Santiago Pérez, un hombre de la tercera edad que fue despojado de Santa Paula y debe comprar y vender marranos en una bicicleta por las calles de la ciudad.
La demanda por parte de la Unidad de restitución, a nombre de las víctimas, fue presentada por el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, en octubre del año pasado, con el fin de recuperar la hacienda que consta de 1.195 hectáreas y es ahora una empresa ganadera de particulares.
En los 20 años de lucha de los campesinos dueños de las tierras, fueron revictimizados en varias oportunidades. Incluso, la importante líder del proceso de reclamación Yolanda Izquierdo Berrío fue asesinada el 31 de enero de 2007 en su casa del barrio Mi Ranchito, en la margen izquierda de la ciudad de Montería.
Por el asesinato de Izquierdo, en enero del año pasado, el Juzgado Primero de Descongestión de Cundinamarca condenó a 20 años de cárcel a Sor Teresa Gómez, quien fue la representante legal de la Fundación por la Paz de Córdoba, Funpazcor, que crearon precisamente los Castaño en los 90, con la intensión de una supuesta reforma agraria a su modo.
Por Eduardo García