BOGOTÁ. Lisandro Vargas Zapata fue uno de los ocho profesores de la Universidad del Atlántico asesinados por los paramilitares entre 1998 y 2002. Según la Fiscalía, la orden la dio el exsuboficial del Ejército Alberto Joaquín Silgado Arévalo, alias ‘Cabo Yair’, cuando era el comandante de un frente en Barranquilla. EL HERALDO conoció la información que tiene en su contra el ente acusador.
El pasado 21 de julio, el juez 10 Especializado de Bogotá dejó en firme la acusación hecha el 7 de marzo del presente año por el fiscal 3 de la Unidad de Análisis y Contexto (graves violaciones de DDHH), en que se señala al militar retirado bogotano de 43 años de haber cometido un homicidio agravado en concurso con concierto para delinquir agravado.
Vargas, quien venía siendo amenazado tras interponer denuncias por corrupción en el alma máter, a las 10 de la noche del 23 de febrero de 2001, cuando sacaba en reversa del garaje de su casa (en el barrio Las Estrellas) su Renault 9, fue sorprendido con varios disparos en la cabeza.
El caso lo asumió la Fiscalía 12 de la URI de Barranquilla, luego pasó a la Fiscalía 1 del Circuito de la ciudad, desde donde fue acogido por la Unidad Nacional de DDHH y DIH (por ser la víctima sindicalista) y, finalmente, en 2012, por orden del fiscal Eduardo Montealegre, el proceso llegó a la Unidad de Análisis y Contexto.
Silgado fue capturado el 8 de julio de 2013 en un concesionario de automóviles de la capital, donde trabajaba como jefe de seguridad. Fue enviado a La Picota. La Fiscalía cerró la investigación el 10 de febrero de 2014, al considerar que había 'suficiente prueba recaudada'.
Letra con sangre. Según la Escuela Nacional Sindical, entre 1999 y 2005, años de apogeo del paramilitarismo, 416 sindicalistas del sector educativo fueron asesinados en el país. Y, de acuerdo al Observatorio del Programa Presidencial de DDHH y DIH, de 2000 a 2004 fueron asesinados 12 docentes y amenazados o desplazados cerca de 20 profesores y alumnos de la Universidad del Atlántico.
La Fiscalía documenta que entre 1998 y 2002 fueron asesinados los profesores sindicalizados del Atlántico: Raúl Peña en 1998, Alfredo Castro Haydar en 2000, Joaquín Barrios Polo el 23 de enero de 2001, César Daniel Rivera Riveros el 2 de febrero de 2001, Lisandro Vargas Zapata el 23 de febrero de 2001, Jorge Adolfo Freytter Moreno en agosto de 2001, Demetrio Castro en 2001 y Gustavo De Silvestri Saade en 2002.
Indica el ente acusador: 'el sindicato Asociación Sindical de Profesores Universitarios, Aspu –a la que pertenecía Vargas–, tenía constantes conflictos por el tema de viajes y de viáticos, además los docentes miembros hicieron numerosas denuncias en Procuraduría, Contraloría y Fiscalía sobre la corrupción de la administración de la época, en la cual el director era Ubaldo Meza'.
Silgado asegura que nunca fue paramilitar. El acusado, quien se retiró del Ejército en 1996 por solicitud propia, asegura que desde entonces ha estado trabajando en seguridad para empresas y que incluso trabajó 'para el gobierno de EEUU, asignado a Irak'.
Así mismo, consigna el escrito de acusación que Carlos Pinzón, representante legal de la empresa de seguridad Sovip, donde Silgado trabajó contratado formalmente de 2011 a 2012, dijo que de 2000 a 2001 (año del crimen) el suboficial retirado le hizo trabajos de estudios de seguridad pero de manera informal, por lo que no hay registros.
Además, Luis Eduardo Sanabria, defensor del señalado exparamilitar, asegura que el principal testigo contra su cliente, Carlos Romero Cuartas, alias ‘Montería’, ha caído en contradicciones, fue preparado por sus abogados para mentir, viene extorsionando a Silgado y concluye que el reconocimiento fotográfico se hizo de forma ilegal.
El acusado era un ‘Hombre de Honor’. Tras las 57 pruebas presentadas por la Fiscalía, la Procuraduría Judicial 4 y la parte civil apoyaron la resolución de acusación. De hecho, esta última solicitó que el crimen fuese declarado como de lesa humanidad, ya que 'hizo parte de la intención de exterminio de los sindicalistas'.
‘Montería’ dijo en indagatoria, el 26 de junio de 2011, como lo narra el ente investigador, que él era quien 'tenía la orden de asesinar a Lisandro Vargas, pero el día que lo tenían planeado hacer no pudieron y la baja la hizo alias Toto'.
Por su parte, el jefe del Bloque Norte de las AUC, Rodrigo Tovar, ‘Jorge 40’, señaló en una versión libre del 5 de julio de 2007 al ‘Cabo Yair’ como su primer comandante de frente en las primeras AUC de Barranquilla.
De hecho, la Fiscalía documenta que entre 2000 y 2001 en Barranquilla el comandante de frente era alias ‘Yair’, es decir, antes de que el frente fuese bautizado como José Pablo Díaz.
También Sergio Manuel Córdoba, ‘120’, reconoce a Silgado como ‘Yair’ e, incluso, John Esquivel Cuadrado, ‘El Tigre’, dice en declaración el 17 de septiembre de 2013: 'escuché que (el 'Cabo Yair') se había robado una plata (de las AUC) y lo estaban buscando para matarlo'.
Es decir, 'los testimonios ubican a Silgado entre 1997 y 2001 como un AUC', se lee en el documento.
Además, el organismo de control penal advierte que 'en su experiencia laboral refiere trabajo desde el mes de marzo de 2001 (un mes después del crimen) y no antes, por tanto cabe preguntarse desde el año 1996 que solicito el retiro voluntario al Ejército a marzo de 2001, a qué se dedicó'.
La procuradora, a su vez, califica como clave el testimonio de Claudia Patricia Alarcón, quien se casó con Silgado en 2000, cuando cuenta que su matrimonio duró solo 8 meses porque apenas lo veía una vez al mes, ya que 'tenía que viajar mucho'. E incluso contó que en su luna de miel en Cartagena, Silgado se fue solo a Barranquilla 'donde un amigo'.
Finalmente, indica la Fiscalía: 'se tiene establecido que en la investigación que Silgado trabajó en la serie de televisión ‘Hombres de Honor’ -emitida en 1995, sobre la vida castrense-'.