
Restos de Isabel II llegan al palacio de Buckingham
Esta tarde el ataúd quedará instalado en la sede del Parlamento británico custodiado por soldados asignados a la Casa Real.
Los restos de Isabel II regresaron ayer al palacio de Buckingham, la que fue su residencia oficial durante las siete décadas de su reinado, donde reposarán hasta que mañana se oficie un cortejo fúnebre y el féretro quede instalado en una capilla ardiente en el palacio de Westminster.
El ataúd de la soberana, fallecida el pasado jueves con 96 años en el castillo de Balmoral (Escocia), fue trasladado en un avión de la Real Fuerza Aérea británica desde Edimburgo a la base militar de Northolt, a las afueras de Londres, desde donde recorrió unos 25 kilómetros en un vehículo fúnebre, bajo una fina llovizna, hasta el centro de la capital británica.
Ante la mirada de la princesa Ana, única hija de Isabel II, que acompañó a los restos mortales en el vuelo hacia Londres, así como de la primera ministra británica, Liz Truss, y el ministro de Defensa, Ben Wallace, el ataúd fue introducido en un vehículo Jaguar Land Rover fúnebre que se estrenaba para la ocasión.
“Ha sido un honor y un privilegio acompañarla en sus últimos viajes”, indicó Ana en un comunicado.
“Tuve la fortuna de compartir las últimas 24 horas de vida de mi querida madre (con ella)”, agregó la princesa, que agradeció al mismo tiempo el “respaldo y la comprensión” que ha recibido su hermano mayor, Carlos III, al “aceptar las responsabilidades añadidas del rey”.
Este miércoles habrá una solemne procesión fúnebre que llevará los restos de la monarca desde el palacio de Buckingham hasta la sede de las cámaras parlamentarias del Reino Unido. El rey Carlos III y otros miembros de la familia real caminarán tras el ataúd, que quedará instalado en la sede del Parlamento, custodiado por soldados de unidades asignadas a la Casa Real durante las 24 horas del día y la noche.