El pasado lunes 28 de abril, como parte de la celebración de los primeros 100 días de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, en la Casa Blanca se instalaron carteles policiales de algunos de los inmigrantes ilegales que han sido arrestados mediante la ofensiva migratoria del mandatario.
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En los carteles, en los que se lee la palabra “Arrestado”, se especifican los supuestos delitos cometidos por los inmigrantes fotografiados y tienen el logotipo oficial de la Casa Blanca en la parte inferior.
Los aproximadamente 100 carteles se colocaron estratégicamente a lo largo de la zona conocida como “Pebble Beach”, donde los equipos de noticias de televisión realizan transmisiones en vivo frente a la mansión presidencial.
Un portavoz de la Casa Blanca señaló que la intención es que los carteles aparezcan visibles detrás de los periodistas cuando informan desde esas posiciones.
Los carteles colocados cerca del “Ala Oeste” afirman mostrar a inmigrantes indocumentados que han sido arrestados por “asesinato en primer grado”, “abuso sexual infantil”, “secuestro y violación”, “asesinato”, “violación infantil” y “distribución de fentanilo”.
Otros afirman mostrar a personas acusadas de “agresión sexual a menores”, “contacto sexual con un menor” y “actos lascivos frente a un menor”.
Dos colombianos
Pese a que los carteles no tienen los nombres, algunos medios ya han empezado a identificarlos. Entre las fotografías aparecen dos colombianos, los dos arrestados por delitos sexuales.
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El primero es José Herrera García. De acuerdo al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) fue capturado en abril en Filadelfia, involucrado en “agresión indecente a un niño menor de 13 años”.
Mientras tanto, el otro colombiano exhibido en la Casa Blanca es Rafael Satizábal, quien es acusado de presunto abuso sexual a menores y que habría sido capturado en West Virginia.