Una marea amarilla recibió ayer a la selección de Colombia tras su eliminación del Mundial de Rusia-2018, donde fracasó en el intento de igualar su mejor actuación, los cuartos de final de Brasil-2014, al ser eliminada en octavos por Inglaterra, en definición por tiros desde el punto penal.
Miles de hinchas hicieron calle de honor para darle la bienvenida al argentino José Pékerman y sus dirigidos. A ambos lados de la vía que conecta con el aeropuerto de Bogotá, personas ondeaban banderas y expresaban con júbilo su agradecimiento al equipo.
Una ruidosa caravana acompañó a los jugadores y el cuerpo técnico hasta el estadio El Campín, de Bogotá, donde la multitud llenó las gradas.
¿Qué dijo el técnico?
Desde que bajó del avión, Pékerman eludió preguntas sobre su eventual renovación después de seis años y medio en el banquillo del combinado patrio. 'No puedo hablar ahora', expresó el entrenador argentino sin especificar ni explicar nada sobre el tema.
Bajo su guía, Colombia llegó a cuartos de final en Brasil y pasó a la segunda ronda en Rusia.
Pékerman, el estratega que por más tiempo ha dirigido al conjunto colombiano, prefirió responder a las preguntas de la prensa sobre el áspero partido que dejó por fuera a Colombia en la tanda de penales ante los ingleses el martes.
'Nos tenían un poco de temor. Creo que el equipo dejó una buena imagen y demostró que Colombia es competitiva', afirmó.
Ya en tarima, ante todas las personas presentes en el estadio El Campín, Pékerman manifestó: 'No somos ganadores ni perdedores, estamos orgullosos de esta camiseta'.





















