Compartir:

Inglaterra apabulló a Panamá 6-1 ayer en Nizhni Nóvgorod, se clasificó a octavos de final junto a Bélgica y eliminó a los centroamericanos, que pese a la caída celebraron su primer tanto en mundiales.

La historia de Inglaterra y su inspirado presente fueron demasiado para el equipo del colombiano Hernán Darío ‘Bolillo’ Gómez que puso el corazón para evitar la humillación, pero fue superado por la fortaleza física y la contundencia de un joven equipo que sueña con volver a la élite en este torneo.

Debutantes absolutos en mundiales, los panameños entregaron el duelo en la primera mitad.

Un doblete de John Stones (8 y 40), otro de Harry Kane (22 y 45+1, ambos goles de penal) y un tanto de Jesse Lingard (36) certificaron la apabullante goleada inglesa del primer tiempo.

En el complemento, un rebote le permitió a Kane anotar su quinto gol en Rusia (62).

Entre tanto sufrimiento Panamá tuvo su momento de gloria a los 78 minutos cuando Felipe Baloy anotó el primer gol de Panamá en la historia de los Mundiales.

Frente a los creadores del fútbol, un gol en contra antes de los diez minutos era una pesadilla para cualquier equipo y más para uno que juega su primera Copa del Mundo.

Inglaterra fue una máquina en ataque y Panamá un fantasma que deambuló por el campo sin seguir ningún plan.

La fiesta de Kane y sus amigos arrancó en un tiro de esquina, Kane es tomado groseramente por un rival, Stones aprovecha y se lanza de cabeza sobre el balón para abrir el marcador.

Minutos después, Lingard baja el balón con el pecho y la defensa de Panamá no puede hacer otra cosa que incurrir en penal que el chico de oro inglés Kane transformó en el segundo tanto de la calurosa tarde rusa.

Con el tercer gol de Kane en el Mundial y un Panamá mareado, la fiesta recién comenzaba para los británicos. Lingard, con un potente remate, y de nuevo Stones y Kane anotaron para completar la media docena. No hubo piedad.